Mario Cimadevilla ofreció un diagnóstico severo sobre el estado actual de la Unión Cívica Radical, señalando que el partido ha perdido relevancia pública debido a la alianza con el PRO, la cual culminó con el desprecio de Mauricio Macri hacia sus socios, dejando a la UCR como «furgón de cola» de otras fuerzas.
En ese marco, enfatizó la necesidad urgente de recuperar la identidad y el protagonismo propio. En el plano interno, el dirigente critica la coexistencia de cargos de gestión con roles partidarios, invocando el Artículo 28 de la carta orgánica para argumentar que la función ejecutiva condiciona las decisiones políticas.
Respecto a la renovación, aclaró al aire por Radiocracia que esta debe ser sustancial, basada en el cambio de conductas y valores, y no meramente un reemplazo generacional. Informó que un grupo de delegados con visiones similares se reunirá el 7 de diciembre para unificar criterios antes del Plenario Nacional del 12 de diciembre, buscando revertir la «anarquía» de posicionamientos que se observa actualmente, especialmente en provincias como Chubut.
“El radicalismo hoy no está en el radar de la gente. Ha salido de la atención que como partido teníamos entre los ciudadanos”, sostuvo, y agregó sobre la traición de la alianza: “Macri después despreció a los partidos políticos que la habían conformado. Concretamente, ignoró a la Unión Cívica Radical”.
Cimadevilla habló de la necesidad de identidad: “creo que hay un consenso generalizado… de que el radicalismo debe recuperar su identidad y tener su propio protagonismo en la vida política argentina”, al tiempo que se expresó acerca de la incompatibilidad de cargos: “quienes tienen alguna responsabilidad de gestión tienen que olvidarse de ocupar cargos partidarios… realmente la gestión condiciona la actividad partidaria y eso no lo podemos permitir”, determinó.
Consultado por lo que sería la verdadera renovación, afirmó que “cuando hablamos de renovación hablamos de cambiar comportamientos y conductas. Yo entiendo por renovación cambiar de comportamientos, de conductas, aggiornar ideas, valores que se han perdido”, para finalmente aludir en cuanto a posicionamientos políticos que “en las distintas provincias en el sentido de acompañar o no decisiones del Gobierno nacional, hay una anarquía total”.
