En la frontera que une Santiago de Chile con Mendoza hay filas que alcanzan varios kilómetros y esperas de hasta cinco horas en la Aduana para ingresar a la Argentina y realizar como principal actividad del viaje el tour de compras a super e hipermercados.
Según la Delegación de Migraciones en Mendoza, se marcó un récord de visitantes del país vecino en abril, con 194.345 personas ingresadas desde Chile, superando los niveles previos a la pandemia, en los que el movimiento promedio era de 128.098 personas por mes, publica Ámbito.
Los negocios de venta por mayor en Argentina ganaron terreno entre los chilenos por los numerosos informes en la TV de Chile e influencers que los promocionan y afirman que todo vale dos o tres veces menos que en Santiago.
En cuanto a las consecuencias de este popularidad entre los chilenos, en gerente del mayorista Oscar David, en Godoy Cruz, aseguró que no hay desabastecimiento. Sin embargo, manifestó su preocupación por las largas filas que debieron realizar los clientes y el malestar que generó en los compradores habituales.
«En marzo comenzaron a llegar chilenos: compran yerba que allá está muy cara, aceite de oliva, dulce de leche, alfajores, todo lo que les alcanza se llevan», aseguró el gerente del mayorista. Contó que, además de alimentos, los chilenos compran medicamentos y productos de perfumería y limpieza.
