Capacitan sobre el Mal de Chagas en Centros de Salud locales

Más de 30 personas participaron de la segunda charla en la ciudad sobre el mal de chagas. Se abordó la temática desde la óptica de la detección de la enfermedad y su control, principalmente en…

jueves 06/09/2012 - 23:00
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Más de 30 personas participaron de la segunda charla en la ciudad sobre el mal de chagas. Se abordó la temática desde la óptica de la detección de la enfermedad y su control, principalmente en mujeres embarazadas ya que puede transmitirse de madre a hijo.

Con la coordinación del Ministerio de Salud del Chubut se realizó hoy en el Centro de Atención Primaria de la salud (CAP) del Barrio San Cayetano una capacitación destinada a trabajadores comunitarios, pero también abierta a la comunidad. El objetivo es brindar herramientas a los agentes de salud para que puedan promover la detección y control de esta enfermedad, generando en la población conciencia acerca de sus riesgos. La charla estuvo a cargo de la veterinaria Alejandra Sandoval, Jefa de Zoonosis zona sur, y la doctora Romina Galarza, coordinadora del Centro de Salud del barrio.

Las capacitaciones se realizan en distintos centros de salud, enmarcadas en el “Día Nacional por una Argentina sin Chagas” que se conmemoró el pasado viernes 31 de agosto. Los datos de seroprevalencia brindados por el Hospital Regional indican que en Chubut esta enfermedad tiene una incidencia de entre un 2.5 y un 3% de la población, por debajo del 6% del promedio nacional. «Esta es una enfermedad endémica propia de muchos países y del Norte de la Argentina, y la cantidad de casos en esta ciudad y la provincia se han ido incrementando por el movimiento migratorio», señaló Alejandra Sandoval, jefa de Zoonosis Zona Sur, y aclaró que «no se trata de una enfermedad que se contagie de persona a persona por ningún tipo de contacto físico, aunque si puede transmitirla la madre al bebé durante el embarazo, por lo que las tareas de concientización apuntan a abordar particularmente a ese grupo poblacional».

En este sentido, la veterinaria indicó que desde el Departamento de Zoonosis se están llevando adelante estudios y seguimiento a embarazadas positivas a esta enfermedad y luego a sus bebés, ya que de resultar positivos también hay grandes posibilidades de curar la enfermedad con un tratamiento oportuno. El estudio serológico de chagas se le solicita a las embarazadas junto con el de toxoplasmosis, por ejemplo, con los análisis de sangre de rutina. Sin embargo, Sandoval enfatizó que «es muy importante que toda embarazada se asegure de que le realicen este análisis a ella, y si da positivo luego al recién nacido y a los demás hijos que pudiera ya tener, porque como se trata de una enfermedad asintomática la mujer puede ser chagásica sin siquiera saberlo».

Por su parte, la responsable del Centro de Atención Primaria del Barrio San Cayetano, Romina Galarza, también enfatizó la importancia del seguimiento del recién nacido y la detección temprana de la enfermedad, e informó que «tenemos 27 casos detectados de mujeres chagásicas embarazadas en lo que va del año». «Nosotros en los centros de salud hacemos el estudio de sangre, si es positivo no le podemos dar tratamiento durante el embarazo, pero le hacemos un seguimiento desde cada centro de salud, comunicamos al área de Pediatría del Hospital Regional para hacerle los estudios al bebe cuando nace y brindarle el tratamiento adecuado si resultara positivo, y los controles de salud posteriores a la madre», remarcó.

Una enfermedad sin sintomas, que afecta el corazón

Una persona chagásica puede vivir gran parte de su vida sin saber que lo es, porque la enfermedad no presenta síntomas en su fase grave, sólo tiene manifestaciones inmediatamente posteriores a la picadura del insecto, que es su fase aguda. En ese estadío pueden presentarse fiebres prolongadas, inflamación de ganglios, congestión e hinchazón en la zona de los ojos, síntomas que muchas veces son ignorados porque tienden a desaparecer, y la persona no concurre a tiempo a realizarse un análisis que diagnostique o descarte esta enfermedad.

Si bien no presenta síntomas, el mal de chagas afecta el corazón de quien lo padece provocando a largo plazo graves insuficiencias cardíacas. De aquí se desprende la importancia de la detección temprana para su tratamiento ya que con el paso del tiempo disminuyen drásticamente las posibilidades de ser curada. Asimismo, todo diagnóstico, aunque sea tardío, es fundamental porque el chagásico debe realizarse controles periódicos para evitar enfermedades y deficiencias cardíacas.

«En nuestra región tenemos un chagas por vía congénito, de madre a hijo a través de la placenta, y si bien el 80% de la transmisión de esta enfermedad es vectorial, es decir transmitida por la vinchuca, este es un insecto que en nuestro país solamente existe en algunas provincias del norte», sintetizó Alejandra Sandoval, y explicó que «si bien es un insecto resistente no está demostrado que pueda sobrevivir a las características climáticas de nuestra región, acá existe otro tipo de vinchuca pero no se comprobó que transmita la enfermedad».

Llevar la prevención y la información puerta a puerta

Esta capacitación sobre el mal de chagas, si bien fue abierta a la comunidad, apuntaba principalmente a dotar de herramientas a los agentes de salud que componen el Programa de Trabajadores Comunitarios de Salud en Terreno (TCST), que ofician de nexo entre los centros de salud y las políticas públicas del área y la comunidad. Con una tarea casi artesanal, los trabajadores comunitarios visitan casa por casa a la gente, explicando su labor, llevando información, generando conciencia sobre prácticas preventivas, y realizando un relevamiento, control y seguimiento del estado de salud de cada integrante del grupo familiar.

«A veces es difícil llegar a la gente, lograr que venga al centro de salud, entonces a través de los trabajadores comunitarios en terreno uno replica esa información, y le llega a la gente en su propia casa», valoró María Angélica Abarzúa, supervisora de los TCST. «Chubut cuenta con 245 trabajadores comunitarios, y es la única provincia donde existe la figura del agente de salud que opera sobre el terreno y que su función está normatizada, nosotros trabajamos bajo un programa y bajo normas provinciales, por eso cada trabajador y sus supervisores tienen designadas sus funciones y misiones», explicó Abarzúa. Por norma, cada trabajador tiene a su cargo 150 viviendas en la zona urbana y 80 viviendas si la zona es rural.

En Comodoro Rivadavia hay 18 trabajadores comunitarios y 5 supervisores que cubren las áreas operativas que entran en la zona de influencia de cada Centro de Salud Provincial y los barrios con mayor índice de población en situación de vulnerabilidad social. «Se trabaja puramente en terreno, caminando el barrio, haciendo relevamiento para ver que factores de riesgo tiene cada familia y si la incluye el grupo de familias a su cargo», destacó la supervisora zonal, y aseguró que «trabajamos la salud desde una mirada integral, que no vean que al Centro de Salud tienen que ir sólo cuando están enfermos, sino que pueden venir a informarse, a hacer prevención, controles, y demás».

Finalmente, la doctora Lucía Genaro, coordinadora del Área Externa del Hospital Regional, mencionó que «los trabajadores comunitarios manejan información sobre todo tipo de programas preventivos y sociales dentro del primer nivel de atención de la salud, ya sean programas nacionales como el de chagas, tuberculosis, hidatidosis, salud sexual y reproductiva, hipertensión, diabetes, y demás».

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