Las camionetas son uno de los vehículos más vendidos en el país, aunque en un parque automotor que cada año se reduce más y más. Esto responde al precio que todos los automóviles han alcanzado en pesos, quedando a mano únicamente de los más pudientes, publicó Urgente 24.
Lo que antes era el anhelo de cualquier familia de clase media profesional, ahora es tan solo una ilusión óptica muy difícil de materializar con un salario de bolsillo. Solo ciertas circunstancias muy especiales pueden abrir las puertas de una camioneta en estos días.
Respecto a ello,los precios de ese tipo de vehículos utilitarios muy buscados en el mercado argentino han marcado récords totales. El récord para el arranque del 2023 se sitúa en torno a los 17 millones de pesos.
En casi todos los casos, las camionetas que circulan son productos nacionales. Tanto la Toyota Hilux, como la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger, entre las más dominantes, son fabricadas en Argentina.
Sin embargo, eso no evita que sean vehículos de lujo, cuando en cualquier otra parte del mundo son transportes medianamente accesibles, más aún teniendo en cuenta que están destinados al trabajo. En ese orden, tan solo en el mes de enero registraron un aumento de 1 millón de pesos en el caso de las tope de gama.
Hace poco más de un año y medio atrás, en 2021, las mismas camionetas costaban la mitad:unos 8 millones por las versiones más equipadas. Eso deja entrever el nivel de incremento que sufrieron esos productos.
Según el medio especializado Bloomberg, el sueldo promedio pretendido por los argentinos a diciembre del 2022 era de 204 mil pesos. Con un hipotético ingreso de esa cantidad, a un trabajador calificado le tomaría algo así como 7 años de ahorro totalpara poder alcanzar una camioneta, algo que en la práctica es netamente imposible.
Más arriba, pero aún en clase media, Bloomberg informó que los cargos jerárquicos en el sector privado pagaron, a diciembre de 2022, un promedio de 322 mil pesos por mes. Es decir, que un jefe en una empresa tardaría casi 4 años y medio en alcanzar cualquiera de las camionetas mencionadas, si pudiera ahorrar completamente su salario.
Así las cosas, cada vez parece más complicado poder acceder a bienes dolarizados en Argentina. La tracción 4×4 y los caminos desafiantes van quedando solo para unos pocos.
