Con más de 31 grados de calor, la playa de Comodoro se llenó hasta colmarse de gente que buscó refugio en la costa para soportar la ola de calor. Entre la multitud, los vendedores ambulantes aprovecharon para romper sus propios récords de ventas, ofreciendo sus productos bajo el sol intenso.
Maira y Martina, dos vendedoras de pan con chicharrón y otros productos fritos, comentaron en una entrevista para El Comodorense Radio cómo la temporada se ha vuelto muy favorable para su actividad.

Según explicaron, tienen un puesto en la costanera y otro más en la calle, desde donde venden pan con chicharrón a 5000 pesos y una docena surtida a 10 mil pesos. También destacaron que la docena de churros se vende a 10 mil pesos, mientras que las unidades se comercializan a mil pesos cada una.
Este récord de calor, que superó los 31 grados, motivó a que la playa se convirtiera en un punto de encuentro masivo
