Walter, un tatuador de Comodoro, publicó en redes sociales que buscaba materiales para armar su estudio en casa a cambio de ofrecer tatuajes. Su mensaje encontró una respuesta inesperada cuando Johana, una mujer que vio la publicación, le regaló una camilla sin pedir nada a cambio.
En un mensaje compartido por Walter, se revela que Johana explicó que ese gesto surgió porque, cuando ella comenzó con su emprendimiento, una clienta le regaló una camilla para que pudiera trabajar.
«Es una cadena esto», expresó Johana, quien actualmente tiene un emprendimiento de venta de lubricantes para vehículos (Pat-Kritt Lubricantes Mecánica). «Me abrió muchas puertas el gesto de ella y hoy quiero retribuirlo» expresó.
Walter agradeció profundamente este acto y destacó que lo ayudó mucho para avanzar con su estudio. También anunció que cuando consiga una camilla mejor, la pondrá a disposición de quien la necesite, manteniendo vivo el espíritu solidario.

Su proyecto sigue en pie y más fuerte que nunca, y por eso sigue materiales y objetos que puedan servirle para equipar su espacio de trabajo (Doble V).
Entre lo que necesita están pintura blanca (sin importar la cantidad), un espejo, sillones y alfombra (aunque estén en mal estado), listones LED o cualquier tipo de iluminación, y parlantes, incluso si son de equipos viejos, que usará para conectar a su netbook.
Walter invita también a quienes quieran tatuarse y tengan en casa algo de lo que él necesita a hacer un trato solidario.
