Desde la primera semana de su gestión, el gobernador Martín Buzzi tomó la decisión de llevar a cabo una intensa agenda de reuniones junto a Ministros y Secretarios del gobierno nacional, con el objetivo de recuperar el diálogo con la Casa Rosada, el cual había desaparecido como consecuencia del capricho de Mario Das Neves de enfrentar a los Kirchner para apuntalar su carrera presidencial.
El objetivo trunco del ex gobernador se demostró con una estrepitosa derrota en las urnas, pero fueron los chubutenses (como siempre pasa) los que pagaron los platos rotos de este capricho individualista. La provincia quedó aislada de las políticas nacionales, encerrándose en su propio presupuesto, cada vez más comprometido. Por ese motivo, a partir del 10 de diciembre, Martín Buzzi se reunió con los más altos funcionarios nacionales: Oscar Parrilli, Carlos Zanini, Julio De Vido, Lino Barañao, Juan Manuel Abal Medina, Nilda Garré, Julio Alak, Juan Pablo Schiavi, Hernán Lorenzino, Débora Giorgi, Norberto Yahuar, Arturo Puricelli, Juan José Mussi, Enrique Meyer, Juan Luis Manzur y Alberto Sileoni. En apenas dos meses, el diálogo comenzó a restablecerse, y los beneficios de a poco comienzan a llegar. “Está a full”, dicen los empleados de la Rosada cada vez que ven al chubutense recorrer los pasillos del palacio nacional.
Junto al Ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, Buzzi firmó la puesta en marcha del plan para poner bajo riego 5 mil hectáreas en la meseta intermedia; junto a la Ministra de Seguridad, Nilda Garré, la provincia se suscribió a protocolos para unificar criterios de acción policial en sintonía con las políticas públicas nacionales; junto al jefe de gabinete, Manuel Abal Medina, se rubricó la tercera etapa del plan para erradicar los basurales a cielo abierto en Chubut. También se firmó la inversión de 250 millones de pesos para los aeropuertos de Esquel, Comodoro y Trelew, y se acordó que el aeropuerto “El Tehuelche” de Puerto Madryn sea el alternativo a la estación aérea de Trelew.
Pero de todas las relaciones, es con Julio de Vido con quien el gobernador Buzzi mantiene un diálogo constante. Por los pasillos de la Rosada comentan que el Ministro de Planificación tiene una imagen muy positiva del chubutense, al cual incluso le habría confesado que ningún Patagónico se acerca a su oficina a gestionar obras, ni siquiera el santacruceño Daniel Peralta.
De más está decir que De Vido es uno de los hombres de mayor confianza de la Presidenta, y que por esta razón Martín Buzzi fue el elegido para llevar adelante la lucha, a través de la OFEPHI, contra las petroleras que dejaron de invertir en el país. “No sólo es el gobernador que más sabe de petróleo, sino que además está demostrando una determinación que termina por convencer a los demás”, habría dicho uno de los funcionarios del Ministerio de Planificación Federal. Chubut recupera su lugar a nivel nacional y adquiere un protagonismo inédito.
Esta recomposición de relaciones no sólo tiene un impacto positivo a nivel país, sino que además ha elevado notoriamente la imagen de Martín Buzzi dentro de la provincia, quien ya se muestra el hombre más fuerte del justicialismo a nivel local. Ahora el diálogo está abierto y todos quieren sus beneficios. Pero los mismo funcionarios aclaran que “las obras para Chubut sólo las vamos a gestionar con el Gobernador”.
