Desde la Secretaría de Seguridad y Justicia del Chubut se trabaja con la participación de todas las seccionales policiales de la ciudad para determinar los niveles de demanda de bebidas alcohólicas en menores de edad.
El director general de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, Víctor Bezunartea, indicó que, a partir de la decisión del gobernador Martín Buzzi, “avanzamos a través de la Secretaria de Seguridad y Justicia, a cargo de José Glinski, en desarrollar el programa de control de venta de bebidas alcohólicas en todo el territorio. Nos reunimos primero en la localidad de Trelew y luego en la Unidad Regional de Comodoro Rivadavia con los jefes de las comisarías y el subsecretario de Seguridad del municipio, Antonio Zúñiga, para poner en común los lineamientos del programa de control y prevención de venta de alcohol a menores en comercios habilitados”.
El funcionario mencionó que desde hace un tiempo se viene desarrollando este programa en zonas sensibles específicas de las distintas ciudades y la intención es hacerlo extensivo a otras localidades de la provincia.
En ese sentido explicó que “la problemática vinculada al alcohol es el factor de mayor involucramiento en la violencia social”. Por lo tanto, “se está trabajando fuertemente tanto con la Policía del Chubut, como con las áreas de inspección y habilitación de los municipios”, señaló.
En Comodoro Rivadavia se determinó entonces realizar un relevamiento para georeferenciar los comercios centrados en sedes policiales y avanzar en una primera instancia con las zonas más conflictivas desde el punto de vista delictual.
La seguridad la hacemos entre todos
El director general indicó que “lo que intentamos con la implementación de este programa, en primer lugar, es determinar la prevalencia, la injerencia o la presencia del consumo de alcohol en los hechos delictivos”.
“En primera instancia el programa tiene una etapa de relevamiento de todos los lugares que, a prima facie, pueden vender alcohol y luego se hace una recorrida por cada uno de estos comercios para tomar contacto con los comerciantes”, explicó Bezunartea y agregó que como paso siguiente se identifica al local con una oblea, la cual expresa que no permite vender alcohol a menores de 18 años y un slogan que dice: ‘Vender alcohol a menores es contribuir con la inseguridad. La seguridad la hacemos entre todos’”.
Junto con esto, a los comerciantes se les entrega una copia de las ordenanzas vigentes y se les hace una pequeña encuesta respecto de cuál es su percepción y cómo evaluarían la demanda de alcohol por parte de los menores.
“De esta manera vamos haciendo un mapeo a fin de detectar las zonas de mayor demanda para direccionar la actividad de la Policía de la Provincia y de las áreas municipales vinculadas al tema”, expuso el director general.
El funcionario valoró que el programa ha sido muy bien recepcionado por los comerciantes y señaló que “muchas veces para el comerciante no deja de ser conflictivo tener que decir que no. Lo que nosotros hacemos es tener una mayor presencia del Estado en el contacto con el comercio, ya que estamos controlando y acompañando esta situación”, señaló.
