El uruguayo lamento la lesión que lo deja «mucho tiempo afuera», pero descartó que el arquero de Boca haya tenido mala intención.
El delantero uruguayo de San Martín de San Juan Carlos Bueno habló horas antes de ser operado de la doble fractura que sufrió anoche en el empate 1-1 ante Boca Juniors, tras un choque con el arquero de Boca Agustín Orion.
«Siento impotencia por la lesión que me deja mucho tiempo afuera», lanzó con desánimo en radio La Red. Aunque sin querer profundizar demasiado en el tema, dijo que «los futbolistas estamos expuestos a estas cosas, es la primera vez en mi carrera…», contó.
El delantero confirmó que mantuvo una comunicación con Orion y apenas se permitió decir de la misma un «todo bien», en tanto que agregó: «Lo peor ya pasó, ahora me duele un poco pero en un par de horas me operan y después me voy a casa a pensar en recuperarme».
Luego, en otra entrevista, con radio Sarmiento, Bueno descartó que Orion haya tenido mal intención. «Sé que no fue a lesionarme, fue a cortar la jugada», sostuvo el atacante oriental.
Mientras tanto el médico de San Martín, Germán Vera, dijo en TyC Sports que Bueno estará al menos seis meses inactivo y reveló que le quitó responsabilidad a Orion por su lesión: «Carlos lo toma como una jugada deportiva, él dice que tira la pelota larga para después rodear al arquero y ahí es cuando lo embiste Orion porque se iba derecho y solo al gol. Él ha puesto paños fríos entre nosotros y dijo que son cosas del fútbol», contó el profesional, quien luego apuntó que el arquero de Boca aún no habló con el uruguayo: «Orion todavía no se comunicó, calculo que lo hará en el transcurso del día».
El atacante padeció la quebradura de la tibia y el peroné de su pierna derecha con desplazamiento pero sin llegar a ser expuesta, lo que el médico consideró como positivo: «Es una fractura desplazada que gracias a Dios no fue expuesta. Hay que colocar un clavo dentro de la tibia para darle estabilidad y después de ahí esperar la recuperación que normalmente te puede llevar entre seis y ocho meses», anticipó.
Tras la lesión, ocurrida a los 28 minutos del segundo tiempo, el delantero fue trasladado al hospital Rawson, donde se le inmovilizó la pierna con una bota de yeso desde la cadera hasta el pie. Si bien las primeras horas fueron complicadas porque el jugador estaba «angustiado», luego pudo calmarse con la compañía de otros jugadores e integrantes del cuerpo técnico y médico del equipo cuyano. «Carlos pasó la noche bien, al principio no podía dormir pero tomó algunos analgésicos y relajantes y se pudo tranquilizar, esta tarde si Dios quiere lo operamos», dijo.
Sobre el futuro del delantero, que tiene 34 años, Vega contó que el propio Bueno pensaba anoche que no iba a volver y que incluso «llegó a decir que se quería retirar jugando y no con una lesión», pero que tomó la palabra de los profesionales para pensar de manera positiva: «En una semana ya va a estar con kinesiología. Esto depende de cada uno, si él se lo propone podría volver a jugar en unos siete meses», consideró.
Por último, el médico confirmó que el jugador contaba con canilleras al momento del impacto pese a que las imágenes mostraban que no: «Tenía canilleras. Lo que sucede es que cuando yo entro a la cancha le bajo la media y las tiro rápidamente hacia un costado del arco porque cuando le agarro la pierna veo que el hueso está a punto de desplazarse y tuve que hacer un movimiento para evitarlo, pero sí, tenía canilleras», repitió.
