El ‘Millonario’ ganó en 2 a 1 Córdoba frente a Belgrano por dos a uno pese a jugar con 10 casi todo el segundo tiempo por la expulsión de Ponzio. Los goles fueron de Vangioni y el ingresado Luna, descontando Farré sobre el final. Independiente cayó de local con Newell’s Old Boys (1-3) y se complica. Farías erró un penal cuando estaban uno a uno. Rafaela goleó 3-0 a Racing.
Otra mentalidad y otro espíritu demostró este River. Ya con el sello de Ramón impregnado en la piel, el Millo se sobrepuso a la adversidad de jugar todo el segundo tiempo con 10, y terminó conquistando un 2-1 sobre Belgrano que le da tres puntos vitales para el arranque del Final.
Tras un primer tiempo apático, donde los de Núñez no supieron cómo romper la muralla celeste que había creado el Pirata, River salió a la segunda parte y rápidamente se encontró con una roja directa a Ponzio, por agredir sin pelota al Picante Pereyra. Duro golpe anímico si los hay, para un equipo que iba camino al barranco.
Tener uno más motivó a los cordobeses, que salieron decididos, casi obligados, a buscar el triunfo. Pero Ramón movió el banco, reacomodó las fichas, y logró su cometido. Vangioni, bombazo mediante, rompió el tan odiado cero, y luego Luna, que había ingresado por Mora, estampó el segundo. Farre descontó y le dio un gramo de ilusión a Belgrano, pero no alcanzó.
Con el sonido del pitazo final, River celebró haber superado una de las paradas más bravas que tiene en su camino por volver a ser protagonista de un torneo. Va apenas una fecha, pero los de Núñez ya vuelan de alegría.
Rojo pálido
Independiente perdió 3-1 con Newell’s en un partido dramático: lo empató, falló un penal y la Lepra lo liquidó de contra. Encima, sufrió lesiones y hasta Gallego fue expulsado. Sigue en zona de descenso.
Sobre llovido, mojado. Cuando andás torcido, cuando la mala te persigue, te sale todo al revés. Y te sale como a Independiente: penal errado, jugadores lesionados (Contreras y Tuzzio), técnico expulsado. Y derrota, una derrota que duele. En un partido dramático y bajo un diluvio en Avellaneda, el Rojo perdió 3-1 contra Newell’s y sigue en zona de descenso.
De entrada supo Independiente que la tarde no sería de sonrisas: el Ruso Rodríguez salió mal y Scocco aprovechó para adelantar a la Lepra. Revivió minutos después, con un cabezazo de Tula. Y el primer tiempo se fue con un palo a palo entretenido, con el equipo de Martino teniendo la pelota con más claridad pero con el Rojo empujando a puro corazón y con chispazos del pibe Miranda más la conducción de Vargas.
La segunda parte arrancó con un diluvio como preámbulo de lo que venía: drama, épica, una tarde cargada de emociones. El Tolo, dirigiendo desde el túnel, mandó a la cancha a Caicedo y el colombiano tuvo su carta de presentación: le cometieron un penal. Pero Farías mandó la pelota a las nubes, se gritó «¡burro!» como en el potrero. Y se derrumbó Independiente: Newell’s, a puro dinamismo, se puso en ventaja con goles de Scocco y Pablo Pérez.
La Lepra demostró que mantiene en la mano las cartas que lo llevaron a ser protagonista en el torneo pasado: buen juego en el mediocampo, ataque rápido y un Scocco letal, más allá de fallas en la ofensiva. Independiente propuso en ofensiva, pero también sufrió atrás. Pero claro, anda torcido. Y cuando andás torcido, te pasan todas…
Le dieron clase a la ‘Academia’
Racing, campeón en el torneo estival, recibió un tremendo cachetazo en Santa Fe: 0-3 ante un Atlético Rafaela que fue práctico y aprovechó la buena tarde de Jonathan López, autor de un gol y de las jugadas de ambos penales.
No tendrá como excusa la lluvia, porque en Rafaela no cayó una gota. Tampoco las ausencias, porque sólo faltaron Centurión y Hauche, pero la base es la misma del verano y del 2012. Ni siquiera podrá quejarse del árbitro, a pesar de los dos penales. Racing tuvo una tarde para el olvido. Desde el inicio y hasta el final. La defensa no dio garantías, el medio no pudo recuperar la pelota y en el ataque, más de un tiempo con Fariña muy solo y Sand lejos allá arriba, no generó casi nada. Luis Zubeldía deberá charlar un buen rato con sus muchachos para no volver a cometer la serie de errores que sobraron en Santa Fe, ante un equipo que fue sólido, tocó con practicidad y que contó con un Jonathan López que hizo la diferencia. Las dos jugadas que terminaron en los penales de Bovaglio y Grazzini y el anticipo que hizo propio el 3-0. Se les acabó el verano.
Sin esa ofensiva que despertó ilusiones en el 2012 (Centurión lesionado y sin venta, Vietto en el banco tras regresar del Sub 20 y con Fariña como sobreviviente de aquel trío), la defensa quedó en evidencia. Pillud (hizo el primer penal, Zuculini el segundo) y Corvalán la pasaron mal, pero tampoco encontraron buena compañía en los dos centrales. Atlético Rafaela simplificó su juego y tocó lo justo y necesario para complicar a su rival. En los primeros 45, el visitante apenas si tuvo un tiro libre de Sand, mientras que el local casi abre el marcador con un gran tiro de Grazzini que Saja sacó al corner, justo antes de los dos penales. Después, tras el 3-0 en el inicio del segundo tiempo, Racing no pudo hacer nada para darlo vuelta: con el ingreso de Vietto apenas si movió más la pelota, pero demasiado lejos del arquero Sara. Y lejos de aquel verano feliz que lo vio campeón y que parece que fue hace tanto…
