El ‘Xeneize’ tuvo el apoyo de su gente, se levantó tras el golazo de Insúa y Blandi, que metió el 1-1, estuvo cerca un par de veces más. El punto no le sirve de mucho al equipo de Bianchi, que pelea por no quedar último.
Apoyo hubo, cero recriminación por el adiós en la Libertadores. Sin Riquelme, engripado, Boca salió a la Bombonera con la idea de sacarse la mufa, a atacar a Vélez en un duelo raro, en el que no jugaban por nada grande sino por subir y salir del fondo de la tabla. El golazo de Insúa, tiro libre genial, al ángulo, golpeó a Boca y el equipo de Gareca pudo haber ampliado la diferencia con Pratto y con el propio Pocho. Pero antes del final del primer tiempo se armó un jugadón por la izquierda, un centro de Erviti y un cabezazo mejor de Blandi, de pique al piso, cruzado. El pibe sa sacó la mufa por lo que no había entrado el miércoles por la Libertadores, aunque ésta fue otro partido.
Boca arrancó fuerte el segundo tiempo y Blandi casi sigue de racha, pero tapó Sebastián Sosa en el área. Manejó más la pelota, fue al frente en un partido abierto y con olor a más goles. Erviti se mostró, el equipo metió e intentó. Pero ojo que Vélez también merodeó de contragolpe, pero sin profundidad.
El resultado no ayuda en cuanto a puntos, sí en lo conceptual, porque Boca la peleó y buscó. El tema es que sigue en el fondo de la tabla y se perdió la chance de pasar a Vélez: está un punto abajo del equipo de Gareca, y a tres de Unión, Estudiantes y All Boys. Vélez se fue más satisfecho, con un puntito de la Bombonera, aunque le faltó ambición en el final cuando se quedó con uno más.
