Durante su visita al Club Huracán de Trelew, el Gobernador Nacho Torres pateó un penal como acostumbra hacer cada vez que va a una institución de fútbol.
El gobernador se alistó para pegarle al arco, avisó a todos que tuvieran cuidado gritando «guarda» y remató con fuerza bien esquinado.
Fue tan esquinado el tiro que terminó afuera, impactando en la cámara de su fotógrafo, que en consecuencia sufrió un golpe en la frente.
El episodio no pasó a mayores ya que el trabajador sufrió una pequeña escoriación, mientras que el Gobernador se disculpó y todo quedó en risas.
