BCRA teme que el déficit fiscal dinamite estabilidad cambiaria

Funcionarios de la línea técnica de la entidad están bajando esa consigna a banqueros e inversores. Esperan señales desde el Ejecutivo que no llegan. Asistencia del Central al Tesoro para financiar el bache presupuestario sería…

martes 15/04/2014 - 11:00
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Funcionarios de la línea técnica de la entidad están bajando esa consigna a banqueros e inversores. Esperan señales desde el Ejecutivo que no llegan. Asistencia del Central al Tesoro para financiar el bache presupuestario sería de $150.000 millones este año.

La inédita tranquilidad en el mercado del dólar podría tener fecha de vencimiento. El crudo diagnóstico no corre por cuenta de un economista de la oposición o consultor privado, sino de los mismos funcionarios de la línea técnica del Banco Central. En charlas con banqueros y operadores, los hombres del Central (entre ellos el gerente general, Juan Carlos Isi) se muestran preocupados por el déficit fiscal que muestra el Gobierno. La inacción oficial para controlar esa variable clave de la economía que demandará más asistencia del BCRA al Tesoro, alertan en la entidad, pondría en jaque el «veranito cambiario».

La referencia que hacen los funcionarios del Central es una crítica directa a la gestión del ministro de Economía, Axel Kicillof. Se sabe que la relación entre el ministro y Juan Carlos Fábrega no pasa por su mejor momento. Como decía el ex presidente del BCRA y ahora economista del massismo, Martín Redrado, siempre hay tensiones entre quienes quieren gastar (en este caso Economía) y quienes tienen que poner la plata (el BCRA vía emisión).

Por eso que desde el Central no se cansan de mostrar que sus políticas (y no las de Kicillof) fueron las que mantuvieron el barco al flote: el dólar a $8, subir las tasas en pesos al 30%, intervenir el mercado de dólar futuro para que muestre una expectativa de devaluación abajo de la inflación de sólo el 20%, y restringir las importaciones para que los dólares «alcancen», son los pilares de la gestión de Fábrega.

Todo esto, recuerdan, está permitiendo que los sojeros liquiden a razón de u$s170 millones por día en el mercado de cambios, dólares que compra el BCRA para hacer subir las reservas. «Sin esta batería de medidas, no habría esta calma», afirman. Este mes el Central mostraría reservas en ascenso en torno a u$s28.000 millones.

Lo que molesta a la línea técnica del Central, y que están dejando entrever, es que Economía no haga su parte del trato. Fábrega sabe y ya avisó que sólo puede mantener las variables monetarias y cambiarias dentro de su «jurisdicción». Lo que haga Kicillof es otro tema. Y que el ministro haya hecho poco y nada para bajar el déficit fiscal pone en aprietos la estrategia del BCRA.

La necesidad de pesos para cubrir ese bache fiscal generará mayor emisión, por ende más presiones a los precios. Esto, además, hará casi insostenible el dólar a $8 que ahora el Central pisó para darle tranquilidad a los sojeros. Estos tienen que liquidar el grueso de la cosecha en estos meses. «En este trimestre nos jugamos cómo llegamos a fin de año», confía una fuente. Y el atraso cambiario tiene un límite.

Tampoco podrán bajar las tasas demasiado si sube la inflación. Lo dijo el gerente del Central Juan Carlos Isi a banqueros: «Las tasas tienen que estar más o menos en línea con la inflación y se moverán hacia arriba o abajo dependiendo de eso». Parece poco probable que en el corto plazo bajen las tasas considerablemente, como piden desde algunos sectores del Gobierno.

Por eso es que el pedido de Fábrega a Kicillof no luce descabellado. Claro que los tiempos del ministro para ajustar las cuentas son otros. Según Analytica, la base monetaria neta de pases pasivos cayó $27.000 millones en los primeros dos meses del año –más del doble que en el mismo período de 2013; algo que en marzo se dio vuelta: la emisión neta fue de $22.000 millones explicada principalmente por el financiamiento al Tesoro ($11.000 millones) y la cancelación neta de letras, por $9.000 millones.

La consultora dice que «el desequilibrio fiscal aumenta notoriamente la asistencia del BCRA al Tesoro Nacional». En el primer trimestre fue de casi $16.000 millones, cinco veces más comparado con el mismo período del año pasado. En lo que resta del año, dicen incluso suponiendo cierta corrección en la dinámica de los ingresos respecto al gasto, la asistencia al Tesoro seguirá subiendo, lo que implica, sumado a las utilidades, una expansión por financiamiento al fisco no menor a $150.000 millones.

«El desafío es que ante la estabilidad del tipo de cambio, mayor emisión monetaria y con tasas de interés bajando, el mercado cambiario no vuelva a tensionarse y la brecha con el paralelo revierta su tendencia a la baja», acota Analytica.

«Será un delicado equilibrio; la ortodoxia monetaria del BCRA deberá convivir con la política fiscal expansiva del Ministerio de Economía, hasta que el faltante de divisas vuelva a poner en aprietos al equipo económico. Mientras la inflación, el principal problema de la economía, sigue sin resolverse y carente de un plan para bajarla», advierte.

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