Con un gol de Neymar tras asistencia de Messi y dos golazos de Luis Suárez, el Barça venció 3-1 al PSG en Francia y espera confiado la revancha en el Camp Nou para meterse entre los cuatro mejores de Europa. Gran triunfo del Porto por el mismo resultado recibiendo al Bayern Munich.
Los partidos hay que jugarlos. Más ante rivales tan fuertes. Pero con el 3-1 logrado este miércoles en el Parque de los Príncipes, se puede decir que el Barcelona ya colocó un pie en las semifinales de la Champions League. Dos goles de diferencia y definir en el Camp Nou parece una ventaja imposible de desaprovechar para el equipo de Luis Enrique. Igual, habrá que respetar a un rival como el Paris Saint Germain, que tendrá para la revancha los regresos de dos hombres claves como Zlatan Ibrahimovic y el italiano Marco Verratti. Además, el equipo francés ya sabe lo que es agrandarse en las difíciles: en octavos de final eliminó al Chelsea de Mourinho en Inglaterra.
Sin ser un equipo que controla la pelota durante casi todo el encuentro -como solía ocurrir en la era Guardiola-, este Barcelona se apoya en la presión y en las ráfagas de sus individualidades, quienes sin duda marcan la diferencia. Un rato de inspiración en el primer tiempo de Messi y Neymar le alcanzó al conjunto culé para ponerse en ventaja. En un ratito, el crack argentino metió un caño de taco a Marquinhos, pegó un zurdazo en el palo y le sirvió la asistencia al brasileño, que definió bárbaro para el 1 a 0.
El PSG sólo funcionó de a ratos. Si bien Pastore intentó convertirse en conductor, le faltaron socios para poder desequilibrar. Cavani y Lavezzi estuvieron desconectados. Además, se notaron las ausencias de Ibra, Verratti y Thiago Motta. Para colmo, en ese primer tiempo salió lesionado Thiago Silva, su capitán, y debió entrar David Luiz, que es titular pero fue al banco en este partido porque no se encontraba 100% en lo físico.
Ya en los segundos 45 minutos, se vio al equipo local más decidido en busca del empate, pero careció de volumen de juego como para generar jugadas de riesgo para Ter-Stegen. Y ahí, cuando el Barsa gozó de mayores espacios, apareció Luis Suárez en todo su esplendor. El delantero uruguayo inventó dos golazos para estirar la diferencia. En el 2-0 le metió un caño a David Luiz ingresando en el área y definió con un derechazo que Sirigu no pudo contener. En el 3-0, de contra, otra vez lo pasó de caño al defensor brasileño, dejándolo en rídiculo, y le pegó un derechazo tre-men-do para clavarla en el ángulo más lejano del arquero.
El descuento, un gol en contra de Mathieu que descolocó a su arquero, no sirvió demasiado. El PSG se fue con una sensación de derrota. Y el Barsa, con un pie en la semifinal.
Alegría lusitana
Porto le ganó 3-1 como local al Bayern con goles de Quaresma (por duplicado) y Jackson Martínez. El descuento para el equipo de Pep lo convirtió Thiago Alcántara. El equipo portugués mantuvo el invicto en Champions League y sacó una buena ventaja para la vuelta en Munich.
