En un 13 de diciembre marcado por la incertidumbre, Jorge “Loma” Ávila lanzó duras críticas por la salida de YPF de la región. “La ida de YPF no es agradable para nadie, y menos con los compradores que trajo”, afirmó antes del acto oficial. Sostuvo que, a pesar del mal clima que atraviesa la industria, todavía hay expectativas en la actividad que podrían desarrollar las nuevas operadoras. “La actividad será reducida, pero puede sostener los puestos de trabajo y permitir que el año que viene sea mejor”, expresó.
Ávila lamentó que la fecha, tradicional para el sector petrolero, se viva este año sin celebración. “Perdimos la melancolía del 13 de diciembre. Va a ser un día distinto, sin actividad, y muchos van a rendir homenaje a los viejos petroleros de YPF”, expresó.
Consultado por el futuro de las áreas, fue contundente: “Lo de Rovella es un hecho”. Sostuvo además que el desafío que viene es recuperar la actividad que dejaron las operadoras que abandonaron la cuenca. “CAPSA intentó buscar, PECON se fue, YPF se fue sin pena ni gloria. Para nosotros, venir a buscar petróleo tiene un orgullo enorme. Si lo encontramos, puede ser trabajo para generaciones futuras”, afirmó.
El dirigente también se refirió al potencial del no convencional y aseguró que, si se encuentran reservas, la producción podría igualar o incluso superar a Vaca Muerta. “Estamos dispuestos a discutir siempre que se permita el disenso. Si no se puede discutir nada, estamos contra la pared”, señaló.
Finalmente, reclamó la falta de cámaras empresariales para negociar convenios y aseguró que hoy no hay operadoras registradas como empresas de operaciones especiales. “No tenemos con quién sentarnos a discutir”, sentenció.
