estructural: una ciudad en constante crecimiento, con barrios en expansión, pero con un sistema de colectivos que no ha logrado adaptarse en igual medida. En este contexto, el investigador del CONICET y docente universitario Juan Manuel Diez Tetamanti presentó ante el Concejo Deliberante una propuesta concreta que busca actualizar el servicio actual e incorporar una nueva línea circular, la Línea 6, pensada para conectar sectores hasta ahora desatendidos.
La iniciativa se dio en el marco del debate sobre el pliego del servicio público de transporte, actualmente prestado por la empresa Patagonia Argentina. Allí, Diez Tetamanti y su equipo plantearon una serie de mejoras, artículo por artículo, con el objetivo de modernizar la prestación y responder de manera efectiva a las necesidades reales de la población.
Un diagnóstico detallado
“La ciudad creció mucho en los últimos diez años, pero las líneas de colectivos no se extendieron en la misma proporción”, señaló Diez Tetamanti. “Muchos vecinos tienen que caminar varios kilómetros para poder tomar un colectivo. Y eso se agrava por la topografía: lo que en un mapa parece cerca, en realidad puede ser intransitable por cerros u obstáculos naturales”.
A través del análisis de sistemas de información geográfica (SIG), se evaluaron las pendientes y la distribución urbana para proponer ajustes en nueve líneas ya existentes. En algunos casos se sugirió extender recorridos, en otros agregar pequeñas vueltas que permitan cubrir zonas donde se instalaron nuevas urbanizaciones. Por ejemplo, se propuso una extensión en la línea Arenales, para alcanzar un barrio ubicado a 1200 metros del recorrido actual. También se sugirieron cambios en la línea 8, que cubre Standard, para llegar más al oeste y al norte.
Estas modificaciones, aclaró el investigador, se aplican exclusivamente al área de cobertura de Patagonia Argentina y no incluyen zonas atendidas por otras prestadoras, como Diadema.
Línea 6: una nueva forma de circular la ciudad
La propuesta central es la creación de una Línea 6 circular, que funcionaría en doble sentido (horario y antihorario), conectando sectores estratégicos como Roque González, Polonia y Ruta 3, con una frecuencia estimada de 20 minutos. La línea permitiría realizar combinaciones con otras líneas del sistema, con paradas distanciadas a no más de 400 metros de las intersecciones.
“Es una línea pensada para barrios como Radio Estación YPF y zonas al este que han crecido mucho y que, si no se conectan al sistema, terminan volcándose al uso del auto particular”, explicó Diez Tetamanti. Según estimaciones, esta nueva área urbana podría alcanzar en el futuro hasta 20.000 habitantes, sin acceso actual al transporte público.
Además de mejorar la conectividad barrial, la línea 6 cumpliría un rol estructural dentro del sistema: permitiría romper la lógica “radial” de muchas líneas actuales, que obligan a los usuarios a pasar por el centro aunque su destino no lo requiera. “Es como lo que representan la línea H o la línea C del subte en Buenos Aires: permiten hacer combinaciones sin ir al centro. Así se descongestiona y se gana eficiencia”, sostuvo el especialista.
Más propuestas: modernización y centros de trasbordo
La iniciativa también incluye propuestas complementarias, como la creación de centros de trasbordo que permitan combinar el sistema de estacionamiento medido con el transporte público. “La idea es dejar el auto más alejado del centro, y que el transporte público sea una opción más conveniente: económica, rápida y sin congestión”, señaló Diez Tetamanti.
Además, subrayó las razones por las que muchas personas no usan el colectivo: “Hay poca frecuencia, los recorridos no llegan cerca, los vehículos no están en condiciones. Incluso en la audiencia se mencionó que algunos colectivos ni siquiera tienen calefacción”.
En ese sentido, se propuso una modernización de la flota y se discutieron las dificultades actuales para renovar unidades, relacionadas con la falta de previsibilidad en los contratos y extensiones indefinidas, que dificultan la planificación de inversiones.
Un sistema que mire hacia el futuro
“El pliego del servicio es un instrumento del Estado para condicionar y mejorar la prestación del transporte público”, remarcó Diez Tetamanti. “Nuestro trabajo fue con el municipio, con la información oficial que nos dieron desde la Subsecretaría de Transporte”.
Finalmente, insistió en que la Línea 6 es clave para el futuro del transporte en la ciudad: “En su área de influencia directa, alcanza a unos 40.000 habitantes. Y al convertirse en una línea de conexión con otras, permite articular todo el sistema. No se trata solo de agregar un colectivo más: es pensar la ciudad de forma integrada, accesible y sostenible”.
