Sucedió en las últimas horas del martes y los delincuentes se quedaron con lo que había en la caja, además de amedrentar a los clientes. No hubo heridos, pero le pegaron a un niño que lloraba. De terror.
“La Parrilla” de Km. 3 se sumó, con clientes dentro, a la ola de inseguridad que en Comodoro ya parece un tsunami. Tres delincuentes ingresaron a cara descubierta a “La Parrilla” del barrio Mosconi el martes a las 22 y se alzaron con la recaudación.
Ocho clientes fueron víctimas del terror, señaló hoy el Diario Patagónico, que comenta que a un chico le pegaron porque lloraba y, al escapar, realizaron un disparo directo a las personas, que por fortuna no hirió a nadie.
Tres delincuentes a cara descubierta, dos de ellos fuertemente armados, ingresaron el martes a las 22 a “La Parrilla”, ubicada en Vinciguerra y Aristizábal de Kilómetro 3, detrás de un reconocido supermercado local. Apenas ingresaron a la parrilla, los delincuentes gritaron “ésto es un asalto”, y amedrentaron con las armas de fuego a todos los presentes.
En total, dentro del local había ocho clientes que compraban comida rápida, matambres, pollos y cortes de asado que cocinaba el asador en la parrilla.
Los delincuentes amenazaron a la cajera y a otra empleada y ganaron el mostrador. Una vez allí fueron directo a la caja registradora.
El asador abandonó las brasas y la parilla al observar la maniobra y se dirigió a la cocina, desde donde se comunicó con la Policía. Mientras, los ladrones se hicieron del compartimento entero de la caja registradora que guarda los billetes y se marcharon. Como un chico se puso a llorar, lo abofetearon, generando con la acción más terror entre los clientes. Uno de los asaltantes aprovechó la ocasión y a punta de pistola le robó 100 pesos a uno de los que esperaba por su pedido.
Nadie opuso resistencia y más tarde contarían que no se notaban ni drogados, ni alcoholizados, a los delincuentes no les importó que las cámaras de seguridad los estuvieran filmando, ni se pusieron nerviosos por la gran cantidad de gente que había en el local.
Cuando escapaban, uno de los delincuentes se dio media vuelta y desde la puerta de salida le apuntó al grupo de clientes y disparó un tiro. No les importó que en el suelo se hallaban jugando dos niños de corta edad, ajenos a la tensa situación. Sin embargo la bala no pegó en ninguna de las personas. En su revisión, la Policía no encontró el plomo en el recinto, por lo que no se descarta que el revólver usado haya sido de utilería.
Los delincuentes escaparon corriendo en dirección al norte y a pesar de que la comisaría se halla a escasas dos cuadras del lugar, los policías tardaron bastante en llegar, razón por la cual no hubo detenidos.
Es la primera vez que se produce un hecho de estas características en “La Parrilla”, donde sí ha habido al menos una decena de atentados contra la propiedad. Incluso en el viernes santo, le rompieron una de las ventanas con intenciones de robo.
Fuente y foto: Diario Patagónico
