Un grupo de vecinos impulsa la campaña solidaria para hacer llegar pan y tortas fritas a los más afectados. La abuela no dudó en ponerse a amasar para aportar su granito de arena ante el mal clima que sufre la localidad.
En las peores situaciones aflora lo mejor de los argentinos. En Esquel hay una muestra más de ello, con una campaña impulsada por un grupo de vecinos que buscan hacerle llegar comida a las familias más afectadas por la nevada histórica que vive la localidad chubutense.

En la última semana se acumularon más de 50cm de nieve y las bajas temperaturas no permitieron que se derrita y despeje caminos, por lo que muchos vecinos quedaron aislados y sin poder trabajar.
Consciente de la delicada situación que atraviesa la localidad, Angela María Milhue, a sus 83 años, no dudó un segundo en ponerse a amasar para hacerle llegar comida a los más necesitados en días tan oscuros.

Según pudo saber EL COMODORENSE, la abuela utilizó dinero de su propia jubilación para ayudar a los que hoy están pasando hambre, y se convirtió en un símbolo de la solidaridad chubutense en tiempos de desastre.
Franco, una de las personas que está al frente de la campaña solidaria, conversó con EL COMODORENSE y detalló que llevan 750 panes y 200 docenas de tortas fritas entregadas y a punto de repartir.

“El jueves vamos a llevar pan casero y chocolate al barrio Baden”, uno de los más afectados por el temporal de nieve.
El joven definió la campaña y la ayuda de Angela como “gente humilde ayudando a gente humilde”, en días donde nada sobra pero siempre hay personas dispuestas a dar su tiempo y recursos para hacerles llegar a quienes más lo necesitan.

