En diálogo con FM La Petrolera, Macarena Raimilla, estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, relató los problemas de convivencia que se generan en la institución debido a manifestaciones frecuentes dentro de la institución de estudios superiores.
“Más o menos desde las nueve y media, porque nunca lo hacen antes. Son a partir de las diez, más o menos. Esto lo hicieron el lunes, el martes también. Hay una señora que grita con el megáfono ‘asamblea, asamblea’, y se quedan una o dos horas. A veces son seis, diez personas como mucho. No es tanta gente, pero lo hacen casi todos los días desde hace dos meses”, explicó.
Según Raimilla, la convivencia se vuelve insostenible. “Yo estaba en el tercer piso y se escuchaba igual. El profesor no podía dar la clase, tuvo que suspenderla porque no nos escuchábamos. Retumbaba toda la universidad”, sostuvo, agregando que el reclamo podría realizarse en otro espacio: “Podrían hacerlo afuera, en el hall de entrada, como siempre. No entiendo por qué lo hacen justo adentro, donde más molesta”.
Respecto de una eventual sanción para el alumno que reaccionó, la joven opinó: “No me parece que tomen una medida drástica. Él ejerció su derecho, quería estudiar. Capaz tenía consulta para un final. Vivió toda la semana lo mismo y ayer reventó”.
