La advertencia y el pedido de captura emitido por el Ministerio de Seguridad de Santa Cruz, es contra Alberto Carlos Mejía Hernández, ciudadano venezolano de 18 años y presunto miembro del Tren de Aragua, luego de que fuera liberado por error en Chile. El joven, con alerta roja de Interpol, es buscado a nivel internacional y las autoridades argentinas están en alerta ante la posibilidad de que intente ingresar al país.
Según el comunicado oficial, Mejía mide 1,74 metros, tiene tez morena y un tatuaje en el dorso de la mano derecha con el rostro del dios mitológico Zeus. Se solicita que cualquier información sobre su paradero sea reportada al 911.
La liberación del sicario ha generado un fuerte escándalo en Chile. El 19 de junio pasado, el empresario chileno José Felipe Reyes Ossa, conocido como el “Rey del barrio Meiggs”, fue asesinado a tiros en Ñuñoa. Entre los tres detenidos por el caso, uno se identificó como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, pero luego se comprobó que en realidad se trataba de Mejía.
El 9 de julio, un tribunal chileno dictó prisión preventiva contra los acusados, pero menos de 24 horas después, el mismo juzgado ordenó su excarcelación mediante una resolución firmada electrónicamente por la jueza Irene Rodríguez, en aparente contradicción con lo dispuesto el día anterior. La Fiscalía investiga si la orden de libertad fue falsificada o si hubo una manipulación en el sistema judicial.
De acuerdo con medios peruanos, tras salir del penal “Santiago 1”, Mejía habría viajado en un taxi de aplicación desde Santiago hasta Iquique, en un trayecto de 20 horas, para luego dirigirse hacia Arica y cruzar la frontera con Perú acompañado de otras personas.
Cinco semanas después, un análisis de huellas enviado a Interpol confirmó que “Osmar Ferrer” era en realidad Mejía Hernández. Desde entonces, la Policía de Investigaciones de Chile y fuerzas de seguridad de varios países trabajan para dar con su paradero.
