El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por lluvias para el martes 9 de septiembre en sectores cordilleranos de Chubut, donde se prevé un acumulado de entre 20 y 40 milímetros. Si bien se trata de un evento meteorológico frecuente en la región andina, las condiciones previstas incluyen la posibilidad de precipitación en forma de lluvia y nieve mezcladas, un fenómeno que puede complicar tanto la transitabilidad como la vida cotidiana de las comunidades de la zona.
Las precipitaciones, que se esperan con mayor intensidad durante la tarde, podrían provocar anegamientos temporarios, cortes de caminos rurales y dificultades para circular en rutas de montaña. En localidades con infraestructura de drenaje limitada, los riesgos se incrementan.
Desde la Subsecretaría de Protección Ciudadana recordaron que las alertas del SMN son una herramienta de anticipación y prevención clave: no solo permiten a las autoridades disponer medidas de seguridad, sino que ofrecen a la población la posibilidad de adaptar su rutina para evitar situaciones de riesgo, como postergar un viaje, reforzar techos o evitar actividades al aire libre.

“El desafío no es solo emitir la alerta, sino que la comunidad le preste atención y actúe en consecuencia. Cada decisión preventiva cuenta”, señalaron desde el área provincial.
Recomendaciones oficiales
- Evitar circular por rutas y caminos en las horas de mayor intensidad de lluvia.
- Asegurar techos, canaletas y objetos que puedan volarse o taponar desagües.
- Mantenerse informado a través de fuentes oficiales.
- No sacar basura ni dejar elementos que obstruyan el escurrimiento del agua.
- Extremar precauciones en zonas donde pueda darse lluvia con nieve, ya que genera superficies resbaladizas y baja visibilidad.
En caso de emergencia, la ciudadanía puede comunicarse con Protección Ciudadana al 0800-666-2447.
El pronóstico vuelve a poner en el centro la importancia de una cultura de prevención climática: estar atentos a los avisos, pero sobre todo actuar a tiempo para reducir riesgos, una práctica cada vez más necesaria frente a un escenario meteorológico que, con el cambio climático, tiende a volverse más extremo e imprevisible.
