Aguirre explicó que, si bien no se presentó un petitorio formal, las propuestas surgieron tras una serie de reuniones mantenidas con diversas organizaciones intermedias de la ciudad, en las que se consensuaron los puntos críticos que hoy preocupan a buena parte de la ciudadanía. Esta agenda compartida ya fue expuesta ante el gobernador de la provincia del Chubut, Ignacio Torres, y se planea presentarla en los próximos días a los intendentes de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, y de Rada Tilly, Luis Juncos.
“Decidimos ampliar nuestra mirada más allá del sector comercial. Convocamos a otras instituciones con el objetivo de construir colectivamente una visión sobre los principales problemas que atraviesa la ciudad”, detalló Sebastián Aguirre en diálogo con FM La Petrolera.
El diagnóstico consensuado parte de la necesidad de poner en marcha una planificación urbana integral, con medidas que puedan responder tanto a las urgencias cotidianas como a las transformaciones estructurales que Comodoro necesita para sostener su crecimiento.
Uno de los temas que genera mayor preocupación entre los distintos sectores es la desorganización del espacio urbano y la ausencia de un plan rector de ordenamiento territorial. “Comodoro es una ciudad muy heterogénea y desordenada, que creció sin planificación. No hay una lógica territorial que garantice la conectividad, el acceso a servicios básicos, ni la calidad de vida en los barrios periféricos”, señaló Aguirre, y sostuvo que es fundamental priorizar obras de infraestructura, como la pavimentación, el saneamiento, y la optimización de la red vial urbana.
En esa línea, criticó también la ineficiencia de ciertos organismos de control, como el Centro de Emisión de Multas (CEM), al que consideró más un generador de conflictos que una herramienta útil para ordenar el tránsito. Propuso, en cambio, avanzar en la informatización de los sistemas de control urbano y en el desarrollo de soluciones tecnológicas que permitan un Estado más ágil, transparente y con capacidad de respuesta.
La informalidad en el ámbito laboral y comercial fue otro de los ejes abordados. Aguirre reconoció que buena parte del crecimiento del comercio informal responde a una necesidad de subsistencia frente a la falta de empleo formal, pero también advirtió que hay personas que lucran con esta situación, organizando mercados informales o cobrando alquiler por espacios en la vía pública. “No se trata de perseguir al trabajador informal, sino de garantizar reglas claras. Actividades similares deben cumplir con los mismos requisitos. La informalidad termina siendo perjudicial para el conjunto de la comunidad”, sostuvo.
Consultado sobre el transporte público, Aguirre expresó su preocupación por la finalización de la prórroga a la empresa Patagonia Argentina, prevista para el 31 de agosto, y destacó la importancia de avanzar de manera transparente en el proceso licitatorio. “El sistema actual está colapsado y no responde a las necesidades de la población. Necesitamos que el nuevo pliego contemple la realidad de Comodoro, que es una ciudad extensa y con una población que depende fuertemente del transporte para movilizarse”, explicó.
Además, hizo hincapié en la necesidad de diversificar la matriz productiva local. “No podemos seguir dependiendo exclusivamente del petróleo. Comodoro tiene un potencial enorme en logística, industria, servicios, energías renovables, economía del conocimiento. Pero para desarrollar esos sectores necesitamos planificación, infraestructura y una fuerte articulación público-privada”, afirmó.
También destacó el rol de la Cámara de Comercio en la promoción del desarrollo regional y remarcó que el sector privado está dispuesto a involucrarse activamente en la solución de los problemas locales. “No queremos ser solo críticos o quedar en la queja. Tenemos propuestas concretas y voluntad de diálogo. Queremos ser parte de la solución”, dijo.
En ese sentido, valoró la predisposición al diálogo mostrada por el viceintendente Maximiliano Sampaoli y por otros funcionarios municipales y provinciales, aunque reconoció que aún falta definir herramientas concretas para implementar soluciones. “Lo importante es que hay un diagnóstico compartido. Sabemos cuáles son los problemas. Lo que tenemos que construir ahora es una hoja de ruta clara, con prioridades consensuadas y con mecanismos de monitoreo ciudadano”, señaló.
Finalmente, Aguirre anticipó que continuarán las reuniones con actores institucionales, sociales y políticos de la región, con el objetivo de avanzar en una estrategia colectiva. “Comodoro necesita una planificación compartida para salir adelante. Tenemos que pensar en una ciudad más equitativa, más moderna, más sostenible. Y eso solo es posible si nos sentamos todos en la misma mesa y trabajamos con generosidad, compromiso y mirada de futuro”, concluyó.
