El Concejo Deliberante aprobó ayer una serie de modificaciones a la ordenanza de taxis que buscan modernizar el servicio, facilitar la reincorporación de choferes y optimizar la distribución de vehículos en la ciudad.
Leonardo Farías, representante de los taxistas, destacó que los cambios fueron trabajados con las asociaciones del sector y el área de transporte. “La ordenanza incluye una aplicación tecnológica para todos los taxis habilitados, lo que nos permitirá organizar mejor los viajes y ofrecer un servicio más eficiente”, señaló.
Además, se reinstalarán señaléticas en puntos estratégicos como Clínicas Valle, Altamira, Lerigoya y Ciudad Judicial, lugares que habían perdido su identificación como paradas de taxi. También se extendió la antigüedad máxima de los vehículos de 10 a 15 años de manera retroactiva, permitiendo que varios conductores puedan volver a trabajar con sus coches actuales.
Otro cambio relevante es la flexibilización de los modelos de vehículos permitidos, incorporando opciones con mayor capacidad de pasajeros, como SUV y vehículos tipo Spin, lo que amplía las alternativas de trabajo y mejora el servicio para los usuarios.
Farías aclaró que la ordenanza no resuelve todos los problemas de fondo del sector, pero representa un alivio a corto plazo y da previsibilidad a los taxistas frente a la creciente competencia y la situación económica actual.
