La última bola del encuentro incluyó el uso del «Ojo de Halcón», un rezo desesperado del argentino y abucheos del público hacia el español.
Era un partido vibrante el que Horacio Zeballos y Fernando Verdasco disputaban por la tercera ronda del Masters 1000 de Miami. Tras un comienzo arrollador del español, que se quedó con el primer set por 6-1, el argentino se recuperó y, no solo ganó el segundo parcial, sino que, aún con problemas físicos por calambres, obligó a llevar la definición del duelo hasta el tie break en el tercero.
Con dos match point a su favor, el marplatense sacó y, tras un peloteo, la bola del español se fue larga. Sin embargo, Verdasco desconfió del fallo y pidió usar el «Ojo de Halcón» para revisar la jugada. Mientras, a la espera de la resolución que aportaría la tecnología, Zeballos sufría por sus dolores y rezaba desde el piso, pidiendo la confirmación de que la pelota se había ido para terminar el duelo.
Finalmente, se determinó que la bola de Verdasco, número 65 del ranking de la ATP, había sido larga y el jugador, disconforme con el fallo y desconfiado respecto del estado físico de «Cebolla», expresó todo su enojo yéndose hacia su silla sin saludar a su rival. El argentino debió acercarse hasta su lugar para darle la mano. El público de Miami repudió la actitud del tenista ibérico con un fuerte abucheo durante su salida del court.
En el punto anterior, el español había ironizado sobre la lesión del marplatense con un gesto con el que dio a entender que estaba fingiendo el dolor.
