Una fiesta no autorizada con la presencia de más de un centenar de personas, en su mayoría menores de edad, fue desarticulada en la noche del viernes en la sede vecinal del barrio Quirno Costa.
El Comisario Walter Cornelio, jefe de la Seccional Cuarta, detalló en diálogo con FM La Petrolera que la intervención se inició a raíz de denuncias vecinales por ruidos molestos. Al llegar al lugar, el oficial de servicio constató la presencia de aproximadamente 100 personas dentro del local, muchas de ellas menores en presunto estado de ebriedad. Ante la superioridad numérica y para preservar la seguridad de los presentes, se solicitó refuerzo a otras dependencias y grupos especiales que patrullaban la zona.
“El desalojo se realizó en primera instancia sin inconvenientes, pero al salir, un pequeño grupo de menores comenzó a arrojar objetos contundentes contra el personal policial. Afortunadamente, no hubo heridos ni daños materiales constatados,” explicó Cornelio.
Durante la intervención se encontró en el exterior del edificio, escondidas detrás de medidores de gas, tres armas blancas tipo faca, de fabricación casera. Si bien no se pudo identificar a los responsables, se presume que pertenecían a algunos de los asistentes al evento.
Además, personal de Habilitaciones de la Municipalidad se hizo presente y procedió a la clausura preventiva del local, labrando el acta correspondiente. La responsable de la unión vecinal, firmó la documentación y se comprometió a presentarse en la comisaría para brindar su descargo. El evento no contaba con autorización municipal, ni se había notificado previamente a la autoridad policial ni contratado seguridad habilitada.
“Aunque algunos comentaban que se trataba de un cumpleaños de 15, el evento no tenía ninguna característica formal. Se asemejaba más a una reunión masiva por el Día del Amigo, con entrada difundida por redes como WhatsApp,” precisó el comisario.
Actualmente, se investiga si se cobraba entrada para el ingreso al lugar, lo que podría agravar la situación legal de los responsables del evento.
Cornelio subrayó que este tipo de fiestas clandestinas representan un riesgo grave, sobre todo cuando involucran menores, consumo de alcohol y falta de medidas de seguridad. Por ello, instó a la comunidad a denunciar este tipo de situaciones y recordó que cualquier evento debe contar con los permisos correspondientes y con presencia de seguridad habilitada.
