En los últimos días, vecinos de distintos barrios de Comodoro comenzaron a notar una presencia inusual de libélulas en patios, veredas, espacios verdes e incluso dentro de viviendas, generando sorpresa y múltiples consultas sobre el origen de este fenómeno.
Especialistas explican que se trata de una situación totalmente natural, propia de esta época del año, vinculada al ciclo de vida de estos insectos.
Durante el invierno, las libélulas permanecen en estado larval dentro del agua de lagunas, charcos, zanjas y otros espejos de agua. Con la llegada de la primavera y el aumento sostenido de la temperatura, emergen de manera simultánea como insectos adultos, lo que provoca esta aparición masiva.
Además, las lluvias y la mayor humedad ambiental generan condiciones ideales para su reproducción. A esto se suma la proliferación de mosquitos y otros insectos, que constituyen su principal fuente de alimento.
Por este motivo, los expertos remarcan que la presencia de libélulas no solo no representa un peligro para las personas, sino que resulta beneficiosa, ya que contribuyen a controlar naturalmente la población de mosquitos.
Desde el punto de vista sanitario, se destaca que las libélulas no pican, no transmiten enfermedades y son inofensivas para el ser humano. Su aparición, aunque llamativa, responde a un equilibrio natural del ecosistema que se intensifica en los meses de primavera y verano.
