El 11 de diciembre se celebró el Día Nacional del Tango. Una fecha que parece elegida directamente por el destino. Y es el nacimiento de dos grandes referentes musicales ese mismo día, aunque de diferentes años: Carlos Gardel y Julio De Caro.
En conmemoración a este día, exploramos la experiencia de los profesores y competidores de Tango Liliana Díaz Iribarne y Néstor “El Tuta” Acosta.
Lili y Néstor son directores de Sadhana Tango Estudio, ubicado en Chacabuco 336. Ellos enseñan el Profesorado de Tango y, además, son competidores que cosecharon varios premios en torneos de tango.
Nestor es nacido y criado en Comodoro. Mientras que Liliana Díaz Iribarne; es santacruceña, nació de Puerto Deseado, pero me vino muy joven a Comodoro donde se casó y formó su familia.
¿Cómo se formó su pareja de baile? Ambos comenzaron a bailar por separado, asistiendo ocasionalmente a milongas y su buena conexión los llevó a unirse en 2017 para competir en Tango Salón. “Comenzamos con prácticas, a tomar clases juntos con distintos maestros de Buenos Aires y a viajar bastante para participar de seminarios y capacitaciones en distintos lugares del país” explicó Nestor.
Tuvieron la oportunidad de bailar con gente de distintos lugares del mundo: de Japón, de Rusia, de Italia “en los últimos tres años hemos ganado todo lo que hemos competido. En todas las ocasiones fue muy lindo y gratificante ser reconocidos tanto por los jurados como por los colegas que participan. Ya nos reconocen como la gente de la Patagonia, los bailarines de Comodoro”.

Ganaron en la competencia preliminar de General Roca; al año siguiente ganaron un campeonato internacional en Bariloche. Este año ganaron el campeonato preliminar de Puerto Madryn. “Ahora estamos en la ciudad de Bariloche, invitados por haber sido los últimos campeones para hacer una exhibición en esta edición de un nuevo campeonato internacional donde hay gente de toda Sudamérica”.
Nestor nos comentó sobre la emoción que tuvieron cuando llegaron a la semifinal del campeonato mundial “éramos la única pareja de Comodoro Rivadavia”.
“Cuando estamos en las competencias, la verdad es que es muy emocionante, sobre todo cuando ganás y nombran primero la ciudad, representando a la ciudad de Comodoro Rivadavia y mencionan nuestros apellidos. La verdad es que es una emoción sentir el apoyo y el aplauso del público” explicó.
«Prácticamente es una forma de vida»
Para Néstor y Liliana, el tango es más que un baile. Se dedican plenamente a esta disciplina, combinando su pasión con la enseñanza. «Es gratificante poder transmitir todo lo que aprendemos», afirmó Néstor.
“Prácticamente es una forma de vida porque entre las capacitaciones que tomamos nosotros, las clases que dictamos y nuestra preparación para los distintos campeonatos y los viajes que hacemos a lo largo del año, prácticamente nos estamos dedicando a full todo el tiempo al tango”.
“Lo que más disfrutamos es ganar; pero más allá de ganar, está la sensación de haber dejado todo en la pista cada vez que nos preparamos y llegamos con lo mejor en cuanto a técnica, musicalidad y conexión. Después, obviamente, disfrutamos mucho de ir a la milonga y bailar”.

Por otro lado, Liliana resaltó la naturaleza social del tango. «Se conocen muchas personas y se establecen relaciones y amistades», comentó. Sin embargo, reconoció que el panorama actual del tango en Comodoro no es el mejor; las milongas son menos frecuentes y no hay un lugar fijo donde los bailarines puedan reunirse como antes. A pesar de esto, siguen existiendo actividades, aunque no con la misma magnitud que entre 2005 y 2015.
“En cuanto a la fecha hasta la cual daremos clases, nosotros tenemos un profesorado de tango que culmina este 18 de diciembre, terminando el ciclo 2024” señaló.
“Por otro lado, las clases grupales y personalizadas que seguimos dando. Seguramente después del 18 de diciembre nos tomaremos unos días de descanso, pero después retomaremos en febrero con los grupos, dependiendo de la disponibilidad de la gente que esté en Comodoro” explicó Liliana.
Ambos coinciden en que cualquier persona puede aprender a bailar tango desde cero, sin importar la edad o la condición física. La clave está en tener ganas de trabajar y mejorar constantemente. “Nosotros hemos tenido la suerte de tener alumnos que no sabían bailar nada, ni bailaban otros ritmos, y hoy los vemos orgullosamente bailando en las distintas milongas que hay”.
“Lo importante, como en toda disciplina, es la ansia de querer mejorar, tomar permanentemente clases; nunca pensar que ya estoy listo, sino al revés: siempre tengo que pensar que me falta, entonces tengo que seguir tomando clases, ser constante y asistir a los lugares de baile” concluyó Lily.
