En el duelo suizo en la final del Principado, Stanislas, el más joven, superó a Roger. Fue 4-6, 7-6 y 6-2 y así se consagró campeón del Masters 1000 monegasco. El ex número uno había comenzado bien pero tras caer en el segundo parcial se desinfló y perdió por segunda vez en su carrera frente a su compatriota.
Es su tierra. Porque si bien los dos tenistas nacieron en Suiza, Stanislas Wawrinka se siente local en Montecarlo. ¿Por qué? Porque las únicas dos veces que pudo vencer a su Roger Federer de las 15 que lo enfrentó fue en ese lugar. Esta vez valió un título porque fue la primera final entre ambos y quedó para Stan por 4-6, 7-6 y 6-2 tras dos horas y trece minutos de tenis.
Si bien Roger había comenzado bien y de hecho se quedó con el primer parcial por 6-4, no tuvo respuestas después de perder el tie break del segundo parcial. En el tercer set cedió sus dos primeros servicios para que su rival se encamine a la victoria liquidándolo rápidamente por 6-2. El ex número uno del mundo totalizó 21 tiros ganadores y 38 errores no forzados, estuvo muy errático. El vencedor, registró 33 winners, 34 fallos y 5 aces.
Wawrinka demostró que puede tener una gran temporada en polvo de ladrillo, después de haber ganado el Abierto de Australia a principio de año en otra superficie y bajo la conducción de Magnus Norman. Sumó el séptimo título de su carrera, el primero de esta magnitud, y ya es uno de los candidatos para Roland Garros.
