El Secretario General del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, saludó con satisfacción el acercamiento de las posiciones con las cámaras empresariales, aunque fue cauto a la hora de vaticinar lo que pueda suceder mañana con el Gobierno nacional, que deberá dar su anuencia para concretar el acuerdo salarial con los trabajadores dentro del sistema, asegurada su fuente laboral. Viernes clave.
“Estamos casi arribando a un principio de acuerdo”, dijo ‘Loma’, quien indicó que ahora “hay que apelar a que mañana a las 11 de la mañana en la audiencia, el Gobierno tenga en cuenta lo acordado”.
En tal sentido, aseguró que “es mucho mejor hacer un acuerdo de entendimiento a que te impongan algo”, y que lo que se busca es asegurar el mantenimiento de la productividad y los puestos laborales hasta fin de año.
En ese marco, se refirió también a la bajada de equipos que no salían y significaban el quedarse en su casa para muchos trabajadores petroleros, señalando que si se plantea el tema de las 8 horas, no tienen problema de ponerlo en la mesa de las discusiones.
Volviendo a lo gestionado, consideró que la resolución que había aplicado el Ejecutivo nacional a partir del Ministerio de Trabajo “la dictaron algunos pícaros empresarios, no el Gobierno”, pero que afortunadamente de acuerdo a lo conversado hoy con las operadoras “las garantías de mantener la actividad así como está, hasta fin de año, están”.
“Hay mucho todavía para recorrer en términos de igualdad salarial de trabajadores”, dijo Ávila, quien agregó que “lo que queríamos es poder discutir esto manteniendo un promedio de salario real”.
En ese marco, reconfirmó que tienen un principio de acuerdo con la Cámara, con la industria, donde “las herramientas para discutir salario las tenemos nosotros”, enfatizó en diálogo con El Comodorense Radio por FM La Petrolera 89,3 MHz.
“Esto nos deja un poco de tranquilidad a la hora de poder encarar todo el proceso de lo que se viene haciendo desde el sindicato, consensuando acuerdos”, expresó ‘Loma’.
Finalmente, advirtió que las negociaciones seguirán siendo durísimas de todas formas, porque “ahora vienen las presiones con el Gobierno para ver si va a aceptar modificar lo que hasta ahora parecía imposible de cambiar en la resolución”.
