Con un gol de Lucas Pratto, el «Fortín» superó 1 a 0 al «Granate». Los conducidos por el «Turu» Flores vuelven a la cima del torneo con 12 puntos.
Con la intención de recuperar la cima del campeonato, Vélez recibió en el José Amalfitani a Lanús, un equipo que ha cambiado los objetivos en los últimos tiempos, y que arribó a Liniers con la idea de llevarse los tres puntos para igualar la línea de su rival y acercarse a River, único puntero del campeonato.
El partido comenzó con un vértigo incesante. La escapada de Lucas Melano con pelota dominada fue un claro ejemplo de la intensidad con la que se vivía el pleito, ya que Sebastián Sosa tuvo que intervenir para evitar la prematura conquista. La amonestación sobre Leandro Somoza, por juego brusco, fue otra acción que reflejó la dinámica del encuentro. Desde temprano, el volante central quedó condicionado por la cartulina que le mostró Federico Beligoy.
Con el transcurso de los minutos, el «Fortín» se encargó de aceitar su circuito ofensivo con el criterio de Leandro Desábato, la jerarquía de Lucas Pratto y la potencia de Roberto Nanni. En cambio, el «Granate» apostó por las proyecciones de Maxi Velázquez y el oportunismo de Silvio Romero.
En el complemento, la esencia del choque continuó bajo la misma sintonía. El ingreso de Milton Caraglio por Roberto Nanni, fue un cambio de nombre, pero no de esquema. La vía aérea fue otra posibilidad por la que el elenco de Villa Luro pudo abrir el marcador, aunque la férrea tarea de Diego Braghieri y Gustavo Gomez opacaron los deseos de Sebastián Domínguez y Fabián Cubero. La obsesión por la victoria llevó al conjunto del «Turu» Flores a arrinconar a su adversario, que se vio obligado a retrasar sus líneas para dañar con los remates lejanos de Víctor Ayala.
El constante sacrificio de Lucas Pratto mantuvo Agustín Marchesín en alerta. El ex Genoa se le anticipó al arquero, pero no logró definir hacia la red debido a un resbalón que le hizo perder el equilibrio. No conforme con la amenaza planteada, el atacante probó de lejos e hizo temblar el travesaño visitante. Naturalmente, la justicia tampoco colaboró con el esfuerzo velezano.
