Integrante de la lista de Collier entregó a una compañera a la patronal

Se trata de Patricio Schenffeldt. En lo que fue un típico caso de abandono de Afiliado por parte de quien está encolumnado detrás del candidato a Secretario General de la Lista Celeste, la trabajadora de…

jueves 29/09/2016 - 7:26
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Se trata de Patricio Schenffeldt. En lo que fue un típico caso de abandono de Afiliado por parte de quien está encolumnado detrás del candidato a Secretario General de la Lista Celeste, la trabajadora de Las Heras Carolina Luna, fue despedida de la empresa BACS SA sin causa alguna y en favor de acomodar a un amigo del Sr. Jorge Cares -vinculado a su sector- en ese puesto laboral.

01Lisa y llanamente, lo que ocurrió fue una entrega de la Afiliada a la patronal. Schenffeldt ya había arreglado una desvinculación con la empresa, y desde la compañía misma le mandaron a él, el texto en un mail y se lo mostró a la Afiliada, donde decía cómo iba a ser la carta documento con la que la iban a echar, algo gravísimo: la propia empresa arregló con esos referentes del Sindicato, con qué carta iban a despedirla.

Esto nace de un reclamo salarial por el reconocimiento de funciones que ella venía cumpliendo efectivamente, siendo la encargada de sede de la empresa en Las Heras. Dicho reclamo también lo hacía la Institución, pero en claro desmedro de su persona porque el objetivo era que se desvinculara de la empresa para “acomodar” a un amigo de Cares, cuyo nombre es Germán Ortiz.

“La verdad que sentí mucha desilusión, mucho dolor, porque perdí mi puesto de trabajo por un capricho de ellos y un arreglo que hicieron. La empresa decía que no cumplo con mi trabajo, que había realizado acoso laboral a un empleado y eso es algo que tenían pactado y arreglado con el ‘Pato’ porque cuando me mandan la carta documento a la empresa diciendo eso, ese mismo día me despiden con una rapidez increíble, donde el ‘Pato’ no quiso actuar”, comentó Carolina y dijo que Schenffeldt le advirtió que ya estaba lista la carta documento y qué era lo que iba a decir sobre su despido. “Efectivamente, después la recibo en mi casa”, completó.

Luna indicó que a Germán Ortiz no lo conocía. “Sí sabía que tenía una enfermedad y estaba muy complicado en Neuquén, pero también que tenía muchos problemas con la parte especial de la empresa y no lo querían, pero sí el ‘Pato’ lo apoyó en todo momento y por el sacaron uñas y dientes. Patricio intercedió todo el tiempo con YPF, para que a él no lo despidieran. Lo único que sé es que cuando este hombre llegó, al mes yo me quedé afuera y hoy sigue manejando la base”.

Ella es sostén de familia y esto es un claro ataque a lo que se viene defendiendo como institución, perpetrado por quienes se llenan la boca hablando del lugar de la Mujer dentro de la Institución, en una clara muestra de la hipocresía que viene mostrando la gente de la Lista Celeste, puntualmente uno sus candidatos como Schenffeldt que lejos de cumplir con lo que establece el Estatuto, la Ley de Asociaciones Sindicales, la Ley de Contrato de Trabajo y todo lo que se ha venido generando en materia legislativa en lo que tiene que ver con los derechos de la mujer en el mundo laboral y el del petróleo. Aquí ha quedado en claro que a la hora de acomodar un amigo, todo eso no tiene importancia para estas personas.

Carolina tiene cuatro hijos y toda su vida trabajó para criarlos. Eso es lo que más le duele: que la dejaron afuera. Todos ellos están en edad escolar además. Con esa angustia sobre sus espaldas, se cansó de llamar a Schenffeldt y Cares después de su despido, de ir a la Secretaría con su abogada, y de estar pidiéndoles que se presenten en las audiencias, explicaciones de por qué no iban con los expedientes. “No hay nada porque no estaban, directamente no fueron y querían cerrar el expediente, cosa que mi doctora no dejó que se hiciera. Tuve una representación dual obligada por la abogada donde ellos no quisieron seguir adelante y mandaron un documento que tampoco está firmado. Terminé yendo a la Sede porque no me quedaba otra, sinceramente me daba vergüenza venir porque ya era muy insistente, pero lo hacía porque me dejaron sin trabajo y tengo cuatro hijos; inclusive me senté a hablar una vez con José Llugdar porque veía que no se hacía nada y me dijo que iba a mandar a alguien, que calculo que fue el señor Collier que fue el que se presentó como el máximo responsables del Sindicato en Santa Cruz”, explicó Luna.

“En su momento me dijeron que era el abogado del sindicato. Eso lo dijo Patricio Schenffeldt, que Collier era abogado y se presentó como tal junto a Jorge Cares, y yo me quedé con eso. Lo raro es que en la Secretaría aceptaron el documento sin que esté firmado por nadie. Lo que puedo decir en concreto es que me quedé sin trabajo y era la única mujer que trabajaba en esa base. Calculo que a más de uno le debe haber dolido que una mujer estuviera al frente de una base llena de hombres, muchas veces he escuchado comentarios maliciosos hacia mi persona por ser mujer: ‘esta conchuda, qué hace manejando una base’, decían. Entonces esas cosas dolían”, amplió.

En ese marco, señaló que ha tenido que soportar muchas cosas “pero he estado firme, no me van a doblegar tan fácil. Tengo toda la documentación y sé que no estoy mintiendo en nada. Con mis documentos voy a demostrar que estoy en lo cierto”, dijo apenada, sabiendo que este era un reclamo legítimo por parte de una Afiliada de la Institución donde esos representantes deberían haber hecho justamente lo contrario: cuidarla, monitorear la situación, como lo establece la Ley de Asociaciones Sindicales para proteger a los Trabajadores y más en el caso de tratarse de una mujer, porque si hay una Institución señera en el campo en defensa de los Derechos laborales de la Mujer, es el Gremio de Petroleros Jerárquicos, pero por la actitud de estos dirigentes sucedió totalmente lo contrario: se la entregó a la patronal actuando de muy mala fe, engañando permanentemente a la Afiliada en detrimento de su persona para poder colocar a un amigo personal, contra quién ella misma no tiene ningún enfrentamiento y donde lo único que pedía era que se le reconocieran las funciones y categoría que venía realizando, de lo cual estaban conscientes tanto Schenffeldt como Cares.

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