River no pudo sacar un buen resultado en la altura ecuatoriana

Cuando más cerca estaba del empate, Independiente del Valle cerró el partido con un penal y un 2 a 0 en Quito. Gallardo lo planteó mal (Alario y Mora afuera), encima le anularon mal un…

jueves 28/04/2016 - 23:02
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Cuando más cerca estaba del empate, Independiente del Valle cerró el partido con un penal y un 2 a 0 en Quito. Gallardo lo planteó mal (Alario y Mora afuera), encima le anularon mal un gol y no le cobraron un penal. En una semana, hay revancha en el Monumental.

Independiente del Valle 2 - River 0A todo River le duele porque vio cómo se le fue un partido que parecía controlado. Independiente del Valle le ganó 2 – 0 y dejó preocupado a Gallardo y compañia pensando en la revancha de la semana que viene en el Monumental. Y ese dolor tiene base en que sin jugar bien, el equipo hizo un gol y le cometieron un penal que el árbitro no vio. Cuando esas jugadas podrían haber sido el empate en un momento ya decisivo, la historia terminó con un penal en el arco propio y la desazón de haber estado tan cerca.

River salió con el libreto bien claro. A pesar de no entender por qué dejó afuera a Alario y a Mora, la ide era control de pelota, bajarle el ritmo que iban a intentar meterle los ecuatorianos y no tentarse con acelerar en las contra. El esquema de Gallardo para jugarle a Independiente del Valle en la altura de Quito no parecía tener problemas. En los “papeles”, claro. Porque la apuesta con Driussi tiene ese problema de los que hacen bien la mitad de las jugadas y las terminan mal. De hecho, tuvo la más clara del primer tiempo y la pifió.

Con Balanta firme atrás, con Ponzio regulando pero sacando varias, con D’Alessandro intentando hacerse dueño, River no jugaba muy bien pero no le daba chances al discretísimo equipo ecuatoriano. Sostener este planteo necesita de piernas y de, justamente, no rifar la pelota ya que la recuperación en velocidad se hace cuesta arriba. Tanto fue así que cuando Independiente se enredaba en su poco talento, Alonso no protegió bien una pelota y con un pelotazo largo, los ecuatorianos armaron la jugada para que Tin Angulo le rompiera el arco a Barovero.

La reacción de River llegó. Con un gol de Alario que el línea vio (mal) offside y con un penal que no le dieron al delantero. Fueron los mejores cinco minutos del equipo de Gallardo y la suerte (más el árbitro) no le dieron una mano. Independiente, con todas sus limitaciones, se «encontró» en un ataque desordenado con un penal que lo dejó bien parado para la clasificación.

River tiene cómo ganarle por dos goles en el Monumental. Es cierto, que el último campeón tiene herramientas para darlo vuelta. Pero los niveles de juego y las decisiones de Gallardo tendrán que ser mucho mejores. Mejores y sostenidas para que el sueño de repetir en la Copa no se termine tan rápido.

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