Otra víctima fatal luego de una pelea en el barrio San Martín

Norberto Damián Calleia, de 29 años, murió ayer a la madrugada en el Hospital Regional, a donde ingresó herido de un disparo en el tórax. El enfrentamiento armado fue en las inmediaciones de San Martín…

lunes 10/10/2011 - 9:00
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Norberto Damián Calleia, de 29 años, murió ayer a la madrugada en el Hospital Regional, a donde ingresó herido de un disparo en el tórax. El enfrentamiento armado fue en las inmediaciones de San Martín al 3.800 del barrio San Martín. La policía sorprendió a los grupos en pleno tiroteo y persiguió a una de las facciones denominada “Los Gorilas”. De esa manera, se detuvo a Lucas Hernández, Walter Mansilla, Sergio Mansilla y Matías Gallardo. Entre ellos estaría el homicida de Calleia. Además, se les secuestró dos armas calibres 32 y 38 milímetros.

Otra vez un enfrentamiento armado en el barrio San Martín termina con una víctima fatal. Es el tercer homicidio en lo que va del mes de octubre en Comodoro Rivadavia y el vigésimo de este año.

Norberto Damián Calleia, oriundo de Rosario, residía en una vivienda de calle Los Duraznos al 800 y fue baleado ayer a la madrugada en una pelea entre grupos antagónicos en la calle San Martín al 3.800, informó la policía.

Según fuentes oficiales, un disparo le impactó a Calleia en la zona del tórax y debió ser trasladado de urgencia por uno de sus amigos hasta el Hospital Regional. Ingresó a las 7:30 al centro asistencial pero pese a los esfuerzos del equipo médico, dejó de existir a los pocos minutos.

De acuerdo a la información suministrada por la Seccional Séptima, el enfrentamiento armado tuvo lugar entre dos facciones que se cruzaron en inmediaciones de San Martín al 3.800 y dirimieron diferencias a tiros en plena calle.

Los vecinos dieron aviso del incidente a la policía y un móvil de la Seccional Séptima se dirigió al lugar raudamente, logrando sorprender a los dos grupos en pleno tiroteo.

De esa manera, según informó el comisario Nelson Dancor, el personal uniformado pudo observar cuando entre cuatro o cinco integrantes por bando se disparaban. Así, cuando la policía llegó al lugar, las dos facciones se dispersaron. Uno de los bandos escapó hacia San Martín al 3.900 y los otros en dirección opuesta.

PERSECUCION Y DETENCION

Según confirmaron las autoridades policiales a Diario Patagónico, en medio de las corridas el personal policial siguió al primero de los grupos que identificó en el tiroteo y detuvo en flagrancia a los sospechosos cuando se habían intentado esconder en una vivienda.

En esa acción, los uniformados pudieron detener a cuatro hombres y les secuestró dos armas de fuego, calibres 32 y 38 milímetros, presuntamente utilizadas en el crimen de Calleia ya que en el lugar del tiroteo la Policía Judicial secuestró además varias vainas servidas de esos calibres.

A medida que fueron llegando refuerzos al lugar, la policía -quien hasta ese momento desconocía la existencia de un herido- fue entrevistando a los vecinos para poder dar con el otro grupo.

Así llegaron a contactarse con integrantes de las familias Vera y Mansilla quienes denunciaron que minutos antes los detenidos habían efectuado disparos a sus hermanos y a unos amigos que estaban reunidos en la casa y que habían herido a uno de ellos.

Se trataba de Norberto Calleia, que tras ser alcanzado por uno de los proyectiles había sido llevado de inmediato al Hospital Regional por un vecino. De ese modo, en las inmediaciones del lugar donde Calleia fue baleado se secuestraron vainas calibre 32, 38 y 11,25.

Un total de 20 vainas de proyectiles en el sitio del suceso, dejaban al descubierto que los grupos antagónicos se habían tiroteado con todo un arsenal.

Mientras iniciaba las investigaciones, la policía de la Seccional Séptima fue anoticiada por sus pares de la Seccional Primera, en cuya jurisdicción se encuentra el Hospital Regional, que Calleia había fallecido en el centro asistencial.

La policía presume que el homicida estará entre los cuatro detenidos, Lucas Hernández, Walter Mansilla, Sergio Mansilla y Matías Gallardo, quienes integrarían una facción conocida en el barrio San Martín como “Los Gorilas”.

Los detenidos quedaron a disposición de la Oficina Judicial y el Ministerio Público Fiscal que ordenó que se les realice pruebas de dermonitrotest, es decir de presencia de pólvora en las manos.

Fuente: El Patagónico

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