Las pymes petroleras alertaron por el ajuste que lanzaron las operadoras y aseguraron que, si la situación no se revierte, será «inminente» el despido de 600 trabajadores antes de fin de año. A través de un comunicado, indicaron además que hay tres firmas radicadas en Plaza Huincul que están al borde de la quiebra.
El texto, al que suscriben las más de 60 firmas de servicios que integran la Cámara Ceipa, asegura que compara la situación actual con las crisis de 1997 y 2008 y asegura que el sector «no está dispuesto a esperar pasivamente» una solución. Indicaron que la el ajuste a partir de la baja del crudo que sufren las petroleras se trasladó de forma «despiadada» a las firmas locales.
«Se está confundiendo el potencial de Vaca Muerta con la realidad actual», advirtieron los empresarios pyme en el comunicado.
Impacto social
El titular de Ceipa, Marcelo Volonté, aseguró a Río Negro que la situación «se está desmadrando». Indicó que mantienen conversaciones con otras cámaras regionales y que todas sufren las mismas consecuencias.
«Esto no es sólo una cuestión económica, si se generan despidos esto impacta a nivel social y no queremos llegar a esa situación», advirtió el empresario.
La mayoría de las empresas de Ceipa están radicadas en Plaza Huincul y Cutral Co. Emplean a miles de personas, y una parte de esos puestos de empleo está riesgo, según afirman. En principio, una decena de firmas podría despedir a unos 600 trabajadores si la situación no se revierte.
La raíz del conflicto es el ajuste unilateral en los contratos de servicios de parte de las operadoras, sobre todo YPF. En muchos casos fue de entre el 10 y el 15%, aunque algunos creen que podrían llegar a ser mayores.
En otros casos, la firma de bandera dio de baja contratos o bien modificó los esquemas de trabajo en busca de bajar costos, algo que repercutió al interior del sector.
Esto dejó al menos a tres empresas al borde de la quiebra. Una de ellas está en el rubro transporte y otra se dedica a inyección de pozos. La más afectada vende software e insumos de computación, y se habría quedado directamente sin clientes.
Los miembros de la Cámara se reunieron el lunes en Plaza Huincul. Allí recibieron al intendente de la localidad, Juan Carlos Giannattasio, que también se mostró preocupado por los efectos que podría generar la crisis petrolera en su localidad.
