Fiel a su costumbre, Lio volvió a romper un récord con un hat-trick y se llevó la redonda a su casa. Con tres goles al Granada había quebrado la marca de César y con idéntica cantidad ante Osasuna había batido la de Paulino Alcántara.
Que le costaba llegar al récord de Telmo Zarra o que ese bendito gol que tenía que convertir lo venía atormentando. Pero no, Messi demostró una vez más que no conoce de presiones ni imposibles y, en una especie de costumbre, se convirtió en el máximo goleador de la historia de la Liga de España con un hat-trick ante el Sevilla.
Cuando le tocó dejar en el camino a Paulino Alcántara, Leo también cumplió con tres pepas ante el Osasuna para convertirse en el máximo anotador de la historia del Barcelona. Con César hizo lo mismo, pero esta vez sus tres goles fueron sufridos por el Granada. Definitivamente es el dueño de la pelota.
