Luego del hecho que tuvo lugar el domingo por la tarde en el barrio de Caleta Córdova, la mujer de nombre Verónica, informó que no tuvieron resultados positivos tras asistir a la Fiscalía.
“Tengo que esperar a que declare mi hija para que puedan hacer algo. Este hijo de re mil puta (SIC) anda en la calle caminando como si nada”, aseguró en alusión al abusador de la menor de 14 años en diálogo con Radio del Mar.
Y contó que “la entregó una amiga” y que los responsables del hecho son “de Buenos Aires” y tienen “45 y 18 años”. Cuestionó que fueron liberados en la madrugada de este lunes.
Asimismo, dijo que “ellos mismos la trajeron hasta la casa. La amiga de ella fue la entregadora al pibe y al primo” y confirmó: “le decía que era su hermanita; mirá lo que hizo su hermanita”.
“Yo relaté todo en la Fiscalía hoy” y me dijo que no podía ser que estén todos los medios afuera por un tema de violación pero esto no puede quedar así nomás.
“Son de Buenos Aires los hijos de puta que le cagaron la vida a mi hija. Entraron por una puerta y salieron por la otra. A las 5 de la mañana los soltaron”, criticó.
El fiscal “me dijo que tienen que esperar que declare para que ellos puedan hacer algo para meterlos presos”.
Aclaró que su hija se fue de la casa “a las 16 y volvió 19:45. No es que se fue todo un día. Ella salió a comprar, se encontró con un amiga, le dijo que la acompañara y no se acuerda más hasta que se le pasó todo el efecto del alcohol y la droga que le dieron y empezó a recordar”.
Afirmó que en la casa la notó diferente, “con el pelo mojado y no reaccionaba” hasta que “me contó. Llamamos a la policía, me derivaron a la comisaría de la mujer y estuvimos como cuatro horas” allí.
“No entendía nada, no sabía quién era yo”, contó la mamá de la víctima y comentó que “tienen que hacer un allanamiento en el club viejo de Caleta Córdova porque (el hecho) pasó ahí adentro”.
Manifestó que “la policía reprimió me tiró gas pimienta, tiros de bala de goma e hirió a vecinos en los ojos y la espalda”.
En cuanto a los supuestos abusadores, dijo que “uno tiene entre 40 y 45 años y el otro 18 años” y advirtió: “esto no va a quedar en la nada”. A los vecinos “les dije que prendamos cubiertas para que venga la fiscal que anoche tenía miedo de venir”, agregó la mujer.
“Mi hija no es hija de ricos ni de un juez pero no deben pasar estas cosas”, subrayó la mamá y contó que, según le dijeron, por el momento la chica “no puede tener tratamiento psicológico. No me voy a quedar callada”, le aseguró al fiscal. “Estoy pidiendo justicia por mi hija”.
Foto: El Patagónico
