Familiares del joven de 19 años continuaban ayer su vigilia en la zona de “Cruz de Bahamonde”, en proximidades de Caleta Córdova. Permanecen allí desde el viernes a la tarde cuando se iniciaron las tareas por parte de Prefectura, con el respaldo de Defensa Civil.
Ayer a la mañana, debido al viento reinante y la marejada, se decidió suspender por algunas horas la búsqueda de Alan Henríquez en zonas profundas en la que trabajaron dos buzos. Mientras, unas 25 personas entre familiares y amigos mantenían una tensa espera en la costa.
El padre del joven, Mario Henríquez, un conocido futbolista veterano del club Ferro, realizó gestiones para lograr que desde el Club Náutico se aportara alguna embarcación para colaborar con el rastrillaje, pero sobre las 11:30 debido al viento se suspendieron las tareas cuando Prefectura Naval determinó que era muy riesgoso el ingreso de otras embarcaciones a la zona.
De todas maneras, una vez que mejoraron las condiciones se retomó el trabajo de los buzos y los nadadores de rescate que aportó Prefectura, entre las casi 20 personas que tiene apostada en la zona para rastrillar la costa a pie. A ello se sumó el trabajo del avión TA 22, con el cual se efectuaron vuelos de observación sobre la zona costera y en aguas adentro.
Durante la mañana, la familia permaneció sola en la costa y se pedía la presencia de profesionales para contener a la madre del joven que no tenía consuelo en la orilla del mar esperando alguna noticia, refresca hoy el diario Patagónico el anticipo de ayer de El Comodorense.
Sus familiares siguen apelando a la solidaridad de la ciudad para que los clubes de buceo y también buzos profesionales particulares puedan colaborar para dar con el cuerpo del adolescente que podría estar en alguno de los pozones de algas o canaletas que caracterizan a esa zona.
Ese fatídico sector de la playa -que no cuenta con servicio de guardavidas- ya se cobró la vida del futbolista Gustavo “Bati” Bahamonde, en 1992.
