YPF: bien social tutelado

El pasado fin de semana, mates, descanso de por medio, con el afán y la finalidad de poder tener una opinión más cierta acerca de la actuación de la principal empresa productora de petróleo y…

viernes 13/04/2012 - 12:30
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El pasado fin de semana, mates, descanso de por medio, con el afán y la finalidad de poder tener una opinión más cierta acerca de la actuación de la principal empresa productora de petróleo y gas de la Argentina, me he puesto a leer, releer y estudiar los últimos estados contables publicados por la sociedad anónima, los cuales son de acceso libre en su portal electrónico.

Y luego de largas cebadas de yerba misionera, analicé todos los datos aportados, y surgieron aspectos que han llamado no sólo mi curiosidad: el patrimonio neto de esta compañía se redujo desde el  31 de diciembre de 2007 hasta el final de 2011 en 7.325 millones de pesos, y lo más grave es que  la reducción es tan importante que representa casi el 40% del actual patrimonio neto, que es de 18.735 millones de pesos.

Puede resultar tedioso y quizás hasta aburrido, pero los datos son interesantes de transmitir, por ejemplo:

. los fondos que los accionistas han retirado en concepto de distribución de dividendos en los cuatro años del período antes mencionado, ascienden a la suma de 26.553 millones de pesos, algo así como una vez y media el patrimonio que la empresa enuncia en la actualidad;

. el aporte de dinero que efectivamente han realizado los accionistas en la empresa desde su creación hasta el último día de diciembre del año pasado es por la suma de 4.573 millones de pesos, o sea casi 1.000 millones de pesos menos que lo que se transportaron los dueños por distribución de utilidades en el ciclo 2011;

. el flujo de fondos netos generados por la operación de la compañía en el período que los mates permitieron observar (2007–2011) fue de 57.224 millones de pesos;

. el incremento de la deuda de la compañía YPF SA en el período revisado fue de 25.615 millones de pesos (de un total de pasivo a diciembre de 2011 de $36.664 millones), de los cuales más de la mitad proviene de incrementar la deuda del “concepto” cuentas por pagar (proveedores de bienes y servicios) corriente y no corriente;

. el volumen de petróleo producido varió de 120 millones de barriles en 2007; recordemos, los 190 millones de barriles en 1998; a sólo 100 millones de barriles en 2011, o sea una caída de casi 20% en los últimos años, y casi el 50% en los últimos catorce años;

. el volumen de gas producido cayó de 635 millones de pies cúbicos en 2007 a 441 millones de pies cúbicos en 2011, algo así como un 35% inferior en el período que este fin de semana me permití observar; si la memoria y los datos lo corroboran, no se debe olvidar que la producción en 1998 fue de 518 millones de pies cúbicos.

Reservas en picada

Con la yerba lavada y los palitos flotando, con una tostada incrementada en su espesor por el dulce de leche, que satisfacía y saciaba la hora de la merienda, las reservas de petróleo de esta empresa también se incrementaron en 2011, teniendo en cuenta un artilugio denominado “revisión de estimaciones anteriores” pero si excluyéramos este ajuste en el criterio de valuación de las reservas, nos encontraríamos que por cada barril de petróleo extraído solo se repuso en reserva el 62%. Y las reservas de gas se redujeron en un casi un 10%, pero si como en el caso anterior excluyéramos el artilugio de “revisión de estimaciones”, la reducción de las reservas ascendería al 18%.

Si se relaciona la información con los hechos que nos tocan vivir a diario como vecinos de esta ciudad, de esta región, claramente encontraríamos una respuesta objetiva a los mismos.

La sostenida caída de producción de hidrocarburos de esta empresa en la Cuenca, y podríamos asegurar en el país todo, se debe fundamentalmente a la falta de inversión en exploración y estudio, perforación de pozos, implementación de proyectos de recuperación asistida, construcción de instalaciones apropiadas para el tratamiento de los fluidos y, sobre todo, gestión racional de los recursos que se administran.

Es por ello que con el objetivo de minimizar el impacto social de la marcada falta de actividad productiva, se suplantó el trabajo generador de riqueza, vale decir, aquel que produce petróleo y gas por empleos con escasos valores productivos, que como consecuencia de ello, transformó a las pequeñas y medianas empresa de la región de eficientes prestadoras de soluciones operacionales, a simples administradoras de personal y proveedoras de financiamiento gratuito, como también lo marca el incremento de las cuentas a pagar de la empresa.

Sin compromiso social

Sin agua en la tonta, mi celeste y blanca pava que grafica no necesariamente los colores de la  empresa YPF me permitió retomar el camino hacia la lectura de otros parámetros que más adelante y en otras columnas se describirán.

Y casi para el final, la reflexión muy personal y compartida por muchos: pareciese que por el humor social y político reinante en la región y el país, se ha roto de manera casi definitiva  la construcción colectiva entre esta empresa y la comunidad en la que está inserta, que la historia que construyó aquella lejana YPF se transformó en esta  empresa socia oculta de la comunidad provincial y nacional.

Se trata nada más y nada menos el haber fallado al compromiso social no escrito aquel –bien social tutelado– que desde su nacimiento YPF había tenido con el país, y por el cual la misma ha disfrutado hasta estos días con un cúmulo de beneficios inigualables, pero que la obligaba a ser el responsable de liderar la búsqueda permanente  del equilibrio de bienes energéticos de la república, con todo lo que ello significa. Algo así como que se llevó el mate recién preparado y nos dejó el que tenía la yerba lavada.

Por: Carlos Calvo

Fuente: Diario Patagónico

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