Independiente no perdonó a un desdibujado River

Lo goleó en Avellaneda por 3-0 con goles de Tagliafico, Ruso Rodríguez y Lucero. Sigue en alza y se ilusiona con el ingreso a la Liguilla Pre Libertadores. El Millo mostró serios problemas defensivos y…

domingo 04/10/2015 - 23:30
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Lo goleó en Avellaneda por 3-0 con goles de Tagliafico, Ruso Rodríguez y Lucero. Sigue en alza y se ilusiona con el ingreso a la Liguilla Pre Libertadores. El Millo mostró serios problemas defensivos y jugó con diez durante más de medio partido por roja a Pisculichi.

Independiente 3 - River 0Fiesta Roja. Es que en la noche del domingo, hubo baile en Avellaneda. Porque Independiente se calzó su mejor traje y, ratificando su buen momento, sacó a milonguear a River, que no mostró respuestas luego de su excursión por la altura de Quito en la Sudamericana. Paliza del Rojo, que también había jugado por la Copa, por 3-0 para mantener intacto el objetivo de ingresar a la liguilla Pre Libertadores. Y preocupante lo del Millo, con serios problemas defensivos pensando en lo que viene.

El partido se armó rápido. Porque Independiente sorprendió temprano a River con la aparición de Tagliafico, que de cabeza le ganó a su marca (Balanta) y abrió la cuenta para el dueño de casa. Práctico e interesante lo del Rojo ante un visitante con inconvenientes para retroceder y para generar juego, más allá de la presencia de nombres como Pisculichi, Pity Martínez y Bertolo. Los de Pellegrino se encargaron de explotar las bandas ante un claro desconcierto visitante. Desconcierto que se extendió en los siguientes minutos. Primero, por el penal infantil de Casco a Benítez que el Ruso Rodríguez transformó en gol para el 2-0. Segundo, por la expulsión de Pisculichi por un planchazo a Ortíz. Desdibujado el millonario ante un certero Diablo.

Los cambios -manotazos- de Gallardo no surtieron efecto. Sánchez y Mora no lograron inclinar la balanza, más allá del penal que Pitana no cobró de Rodríguez a Driussi. Independiente bajó un poco su ritmo, pero siguió siendo más peligroso que River, apático y sin ideas para torcer la historia. Y luego de la algarabía por el regreso de Mancuello a las canchas, Lucero se encargó de cerrar la historia, aprovechando otro desajuste del fondo local. Noche completita e ideal para los de Pellegrino, sólidos atrás y picantes a la hora de atacar. La frutilla del postre para la fiesta. La fiesta Roja.

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