En un clima tenso, Newell’s salvó un punto sobre el final

Godoy Cruz tenía el triunfo en el bolsillo pero en el epílogo apareció Maxi Rodríguez para poner el 2-2 final entre la Lepra y el Tomba. Se vivía un marco complicado en el Coloso y…

sábado 25/10/2014 - 20:00
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Newells 2 - Godoy Cruz 2Godoy Cruz tenía el triunfo en el bolsillo pero en el epílogo apareció Maxi Rodríguez para poner el 2-2 final entre la Lepra y el Tomba. Se vivía un marco complicado en el Coloso y la Fiera evitó que sea aún peor.

Lo tenía. Leandro Fernández había clavado una terrible vaselina bárbara desde casi 40 metros. Lo tenía. Pero apareció Maxi Rodríguez, para arrebatarle el triunfo. Por eso Newell’s y Godoy Cruz igualaron 2-2. Así, también la Fiera calmó a las fieras de la tribuna que se expresaron con banderas contra los jugadores en el Coloso por la derrota en el clásico.

Siempre fue el Tomba el que dio el primer paso. Newell’s lo siguió de atrás. Pero la realidad es que la propuesta de ambos no fue la ideal. Si bien hubo muchos goles, como sucede últimamente cada vez que juega Godoy Cruz, el juego de ambos fue flaco, escaso. Sin embargo, en una buena jugada colectiva (de las pocas del partido) Aquino venció a Ustari con un tiro cruzado y bajo. Newell’s, con más intención que ejecución, logró la igualdad vía aérea con Víctor López. Aburrido primer tiempo más allá de los goles.

Más intensa se estuvo la segunda parte. A los 30 segundos, Maxi tomó el control de la pelota, le tiró un bajo sombrerito a un defensor rival en el área, su definición da en el palo y en el rebote Bustamante, solito, sin arquero, se va afuera. Increíble lo que se morfó el pibe debutante. La Lepra continuó jugando en el campo de los mendocinos y era el que mejor estaba: Casco probó de afuera y salvó Moyano. A los 10 se produjo una discusión entre Aquino y Ramírez y Tito, caliente, pidió el cambio. El que ingresó en su lugar fue Leandro Fernández, quien aprovechó un error de Orzán, le robó la bocha, vio adelantado a Ustari y definió por arriba casi desde 40 metros. Golazo.

El Coloso empezó a levantar temperatura. La continuidad de Raggio tambaleaba. Otra derrota, y de local, podría ser el final de un ciclo. Pero Maxi, en la última, acalló todo murmullo. Puso el empate y fue como una bocanada de aire. Newell’s respira. El Tomba, lo padece.

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