El pozo 1.000 en Vaca Muerta

La producción no convencional en Argentina se anotó un hito: con los últimos pozos realizados el mes pasado se superaron las 1.000 perforaciones en reservorios shale y tight en Neuquén. Pero en la industria nadie…

sábado 03/10/2015 - 9:08
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imagenLa producción no convencional en Argentina se anotó un hito: con los últimos pozos realizados el mes pasado se superaron las 1.000 perforaciones en reservorios shale y tight en Neuquén. Pero en la industria nadie está para descorchar. Los bajos precios del crudo y los pronósticos de que nada cambiará en el corto plazo ponen en duda el desarrollo masivo de Vaca Muerta.

Ese extraño clima de festejo y lamento a la vez se vivió en estos días en YPF. La compañía de bandera perforó un pozo sin antecedentes en la Cuenca. El LLL-992 recorre 5.320 metros de la roca madre con 2.000 de extensión horizontal. La novedad es que se hicieron 28 etapas de estimulación, un número difícil de encontrar en el hemisferio sur. Sin embargo, el éxito geológico convive con la tensión latente de un ajuste que sobrevuela el sector, agravado en la compañía de bandera por la incertidumbre que genera el cambio de gobierno.

Pero más allá de la anécdota y el delicado contexto, el petróleo de Vaca Muerta sigue mostrando buenos números, aunque algo estancados. La producción de crudo de la roca madre todavía crece gracias al ritmo sostenido de perforación, sobre todo del consorcio YPF-Chevron en Loma Campana. Allí, además, el ojo se posó sobre las zonas de petróleo volátil, con diseños de pozos horizontales.

A un ritmo menor pero muy promisorio según sus resultados, Shell conectó hace unos dos meses dos excelentes pozos en Sierras Blancas con una producción de 90 metros cúbicos día. Exxon, en tanto, sigue ensayando su superpozo en Bajo del Choique, donde ha logrado preservar interesantes caudales por un largo plazo.

En el tercer año del desarrollo no convencional masivo en Argentina, hay poco más de 400 pozos de shale oil en territorio neuquino, que generan el 4% del recurso a nivel nacional y casi el 10% de la Cuenca Neuquina. En cambio, los de shale gas no llegan a 30. Es que a mediados del 2013, cuando YPF y Chevron pisaron el acelerador, el crudo era el hidrocarburo que permitía retornos más rápidos. Nadie esperaba el derrumbe del 50% en el valor internacional.

Pero esa relación de 10 a 1 podría empezar a cambiar. El gas se convirtió en un negocio más interesante que el petróleo. Y aunque la vedette sea por estas horas el tight, Vaca Muerta también empieza a hacer su aporte con pozos que arrojan interesantes resultados, informó La Mañana de Neuquén.

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