El Gobierno Nacional ahora apunta a Sapag

Tras la embestida contra Buzzi, ahora van por el neuquino. Apuntan a negocios entre el ministro y el empresario. Cristina Kirchner está decidida a ir a fondo contra los gobernadores que le traban la nueva…

miércoles 20/08/2014 - 20:00
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Tras la embestida contra Buzzi, ahora van por el neuquino. Apuntan a negocios entre el ministro y el empresario.

Cristina Kirchner está decidida a ir a fondo contra los gobernadores que le traban la nueva Ley de Hidrocarburos. Primero fue el intento de asfixiarlos económicamente sin la refinanciación de las deudas y después la brutal embestida contra Martín Buzzi con la filtración de una cuenta secreta en las Bahamas y posterior denuncia de la AFIP en su contra. Ahora, los cañones apuntan a Jorge Sapag, el principal opositor a la avanzada contra las provincias.

LPO supo que en el Gobierno ya están preparando información para denunciar presuntos negocios oscuros entre el ministro de Energía neuquino Guillermo Coco y el empresario petrolero Miguel Schvartzbaum. Coco es el ideólogo del sistema de acarreo (carry) que Nación quiere eliminar y a través del cual la empresa provincial GyP se hizo de millonarios ingresos sin invertir un peso.

La punta de lanza del ataque contra Sapag y Coco sería un escándalo derivado de los problemas económicos de las refinerías de Schvartzbaum, y en el que también quedaría salpicado otro enemigo del Gobierno: el senador y dirigente petrolero Guillermo Pereyra.

Más allá del reciente conflicto por la amenaza de Schvartzbaum de cerrar la refinería Renesa, en el Gobierno apuntarían a la licitación del área Amarga Chica. En junio de 2010, Sapag le entregó en concesión esa área a una UTE integrada por GyP (entonces presidida por Coco), YPF (controlada por Repsol) y Petrolera Argentina (de Schvartzbaum), pese a que esta no tenía ningún antecedente en la exploración de crudo.

La firma tenía un 44 por ciento de esa UTE (contra 36% de YPF y 10% de GyP), pero dos meses después de la adjudicación vendió un 24% de su participación a Repsol. Al poco tiempo, se anunció el descubrimiento de shale oil en esa área.

Petrolera Argentina vendió el año pasado a YPF la participación que le quedaba. La empresa lo hizo urgida por las deudas con entes provinciales y municipales, pero nunca pagó. De hecho, Schvartzbaum no terminó de pagarle a Pereyra un préstamo de 20 millones de pesos que le hizo a través del gremio petrolero. El empresario le ofreció un avión a cambio de los 6 millones que le debe.

Lo curioso es que Schvartzbaum haya recibido tan generosos préstamos con los oscuros antecedentes que tiene. Según reveló el diario Río Negro el mes pasado, fondos nacionales, provinciales, municipales y del sindicato aportaron entre 130 y 180 millones de dólares a Petrolera Argentina. El gobierno provincial lo sigue financiando a través del Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo (Iadep) t del Ente Autárquico Municipal (ENIM), a los que les debe 55 millones de pesos.

Schvartzbaum es dueño del grupo Más Energía S.A que controla las firmas Petrolera Argentina, Renesa, Maikop (dedicada al biodiesel), Umber (transporte de combustibles) y Neuform (sustancias químicas), y además tiene una red de estaciones de servicio.

Este último rubro le trajo problemas a Schvartzbaum. A principios del año 2000, un empresario de Villa Mercedes (San Luis) lo denunció por haberle comprado una estación de servicio con cheques robados a un estudio jurídico de la ciudad de Buenos Aires. En ese caso quedó implicado un funcionario nacional que tenía domicilio en el mismo lugar que varias de las empresas que tenía Schvartzbaum en ese momento. La causa terminó prescribiendo.

La mira en Coco
El vínculo con Schvartzbaum por el que señalan a Coco es el de la licitación de Amarga Chica. El portal Diariamente Neuquén reveló meses atrás que esa operación se “contempló como contrapartida una compensación monetaria que nunca fue dada a conocer” y sembró sospechas en torno al conocimiento que había sobre las reservas no convencionales.

“Se sabía desde hace años, según trabajos de YPF, que la formación Vaca Muerta corre por debajo del área La Amarga Chica, por lo que llama la atención la necesidad que tenía YPF, en manos de españoles, de asociarse con una empresa tan chica como es Petrolera Argentina”, afirma. “Se entiende que en el proceso licitatorio se obligue a asociarse con una empresa estatal, pero no con alguien tan insignificante comparada con la gigante YPF. Es como asociarse con un desconocido para compartir la herencia y las últimas joyas de la abuela”, dijo una fuente a ese medio.

LPO también supo que el Gobierno buscará activar una denuncia de la diputada neuquina Beatriz Kreitman contra Coco. La legisladora de la CC ARI solicitó meses atrás que se investigue al ministro por supuesta incompatibilidad por ocupar ese cargo y además se presidente de GyP (cargo que dejó después) y presidente de la Fundación Alejandría.

La mención de la Fundación Alejandría no es inocente. Kreitman señala en su denuncia que «para realizar las explotaciones petroleras lo que hace GyP es formar uniones transitorias de empresas (UTE) donde se asocian. Pero en los contratos establecen la obligatoriedad de una aporte importante, porque va de 30 mil a 300 mil dólares, para la Fundación Alejandría». “El depósito debe ser a nombre de G y P en concepto de contribución no reintegrable y será destinado por ésta a dicha fundación”, agrega la presentación.

Kreitman agregó que en «algún momento vimos que (Fundación Alejandría) funcionaba en la misma dirección que GyP, ahora aparentemente lo ha modificado». Además, la fundación no había presentado los balances de 2011, 2012 y 2013 en ese momento.

Después de la denuncia, el ministerio de Energía aclaró que Fundación Alejandría fue creada y es propiedad de GyP y cumple “misiones de Responsabilidad Social Empresaria, promoviendo la capacitación de los técnicos de la empresa estatal y de la Subsecretaría de Hidrocarburos y Minería de la provincia del Neuquén”.

Pero las sospechas sobre Coco no terminarían ahí. También se desempolvarían viejas acusaciones por los negocios empresarios del ministro en firmas de su esposa, Alejandra Gorri. Coco ha desmentido varias veces que esas empresas participen en licitaciones provinciales.

La esposa de Coco integra muchas sociedades, casi todas junto al empresario Marcelo Guth. Las Palmeras, Las Tranqueras, Obras y Ductos del Comahue, y Mesetas del Lago son las principales. Todas ellas se formaron a partir del año 2007. Al actual ministro también lo señalan por haber creado en 2008 la empresa Patagonia Energy y haber participado en licitaciones provinciales.

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