Destrozaron la corona que envió Gils Carbó al velatorio de Nisman

Un grupo de personas reaccionó al ver la ofrenda floral enviada por el Ministerio Público Fiscal. Cuando llegó la Procuradora la insultaron y llegaron a patear el auto que la trasladaba. Los participantes del último…

jueves 29/01/2015 - 11:30
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corona ministerio publico fiscal nismanUn grupo de personas reaccionó al ver la ofrenda floral enviada por el Ministerio Público Fiscal. Cuando llegó la Procuradora la insultaron y llegaron a patear el auto que la trasladaba.

Los participantes del último adiós de Alberto Nisman se sobresaltaron con un episodio registrado en Quesada y O’Higgins, a media cuadra de la casa velatoria. Allí, allegados al fallecido fiscal reaccionaron de manera violenta y destrozaron la corona de flores enviada por la procuradora Alejandra Gils Carbó.

Un hombre se acercó al personal que transportaba la ofrenda floral y arrancó el cartel del Ministerio Público Fiscal de la Nación. Luego, los restos de la corona fueron pisados por otras personas. Minutos después, la calma volvió al lugar, que es fuertemente custodiado por personal de la Policía Federal.

El velorio comenzó a las 18 del miércoles y, por pedido de la familia de Nisman, el acceso estuvo restringido y se llevó a cabo una ceremonia íntima. Se especulaba con que a la noche se abrirían las puertas del lugar para que el fiscal pueda ser despedido por el público en general, cosa que no ocurrió.

Una de las primeras en llegar fue Sara Garfunkel, la madre de Nisman. La mujer ingresó en un automóvil, por la esquina de la calle Congreso, y se tapó el rostro para evitar las fotografías. El entierro de Nisman será hoy, en el Cementerio Israelita de La Tablada.

Segundo incidente

Poro el destrozo de la corona no fue la única reacción de la gente. La procuradora Gils Carbó en persona pasó un mal momento al llegar al velatorio. Cuando las personas que se acercaron a dar el último adiós al fiscal del caso AMIA notaron la presencia de la funcionaria kirchnerista, comenzaron a insultarla e incluso llegaron a patear el auto que la transportaba.

Gils Carbó llegó a la casa velatoria O’Higgins poco antes de las 22. Minutos más tarde, el ingreso del Juez Federal Ariel Lijo fue el exacto contraste. Su auto entró a menor velocidad, sin atropellos ni insultos. Lijo permaneció en la sala velatoria alrededor de media hora.

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