Das Neves dice que fue agredido por un militante buzzista

Según el área de prensa de «Chubut somos todos», el diputado nacional Mario Das Neves fue agredido esta mañana durante su visita a la localidad de Sarmiento por un miembro de la comitiva del gobernador,…

sábado 21/06/2014 - 16:00
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Según el área de prensa de «Chubut somos todos», el diputado nacional Mario Das Neves fue agredido esta mañana durante su visita a la localidad de Sarmiento por un miembro de la comitiva del gobernador, identificado por testigos como Hugo Llanfulen, empleado del ministerio de educación, de quien se supo más tarde que contaría con antecedentes penales por homicidio.

Tras reunirse con el intendente Balochi y otros funcionarios municipales y autoridades castrenses, Das Neves se dirigió a la plaza para participar del izamiento del pabellón nacional. Tras ello, y de regreso al municipio, Llanufen apareció y comenzó a insultar al diputado nacional en la vereda, visiblemente alterado y disparando graves amenazas contra su persona.

Afortunadamente, personas que acompañaban al ex gobernador se interpusieron entre él y el violento sujeto agresor, impidiendo el contacto físico entre ambos. Das Neves se dirigió a la comisaría de Sarmiento acompañado por el Jefe de la Policía, Comisario Butazzi, donde radicó la denuncia.

La denuncia
En la misma menciona que el secretario de seguridad, José Glinski, fue testigo del hecho. El funcionario no intervino, aunque estaba fumando a escasos 3 metros, siguiendo la situación. Junto a él se hallaba el Comisario Butazzi, quien se ofreció como testigo de los hechos.

También se tomó nota de otra persona quien filmó parte de lo ocurrido con su teléfono celular, quien al ser preguntado dijo ser un vecino de Sarmiento pero que más tarde fue identificado como Victor Chicahuala, un militante relacionado con Rosa González y Gustavo Fita, habituales acompañantes del gobernador Buzzi.

Das Neves expresó su repudio por la actitud pasiva de Glinski, quien «sonreía como un zonzo mientras esta persona me agredía. Es una mala señal que el propio responsable de la seguridad naturalice estos actos cobardes y siga fumando su cigarrillo como sí nada pasase. Quiero en cambio agradecer al jefe Butazzi, quien en seguida se acercó y me acompañó a hacer la denuncia, cumpliendo el deber que la gente le encomienda, que es garantizar la seguridad de los ciudadanos. Encima, el gobernador sale públicamente a solidarizarse con alguien que ni siquiera tuvo relación con el hecho. Evidentemente sigue escuchando las voces equivocadas de quienes lo hacen quedar en ridículo. Allá él.»

 

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