La tasa más alta de homicidios cada cien mil habitantes se registró en Chubut, según un estudio reciente de la Asociación para Políticas Públicas (APP). Durante 2012 por ejemplo, en el territorio provincial se cometieron ochenta homicidios, la cifra más alta a nivel local desde 1997. Según Diego Fleitas, sociólogo, abogado y autor del documento, las principales causas en la provincia son el abuso de alcohol y drogas, la conexión entre violencia política y crimen organizado y la presencia de una población migrante con poca contención e integración social.
A lo largo de 34 páginas, en el informe de la APP se da a conocer información sobre la evolución de los homicidios y suicidios ocurridos en la Argentina entre 1997 y 2012. A partir de la base de datos de mortalidad del Ministerio de Salud de la Nación, en el documento se incluyen varios análisis estadísticos y descriptivos. Como las últimas cifras disponibles en el país corresponden a 2012, el estudio abarca hasta ese año. Extraoficialmente se conoce el abrumador incremento de muertes violentas en 2013 y 2014 sobre todo en ciudades de alta conflictividad social como Comodoro Rivadavia y Trelew.
En Chubut se cometieron 825 homicidios entre 1997 y 2012. La cifra más alta en la provincia se registró en 2012, al alcanzar un total de ochenta casos. Además, la cantidad de homicidios aumentó un 60 por ciento. Ese incremento porcentual fue el más alto del país.
“Sabía que en Chubut se registraban altos índices de homicidios, pero me sorprendió que aumentaran tanto los casos”, comentó a este medio Fleitas, magíster en Políticas Públicas y director de la APP. Luego, al dar a conocer las principales causas, planteó que, al igual que en gran parte de las provincias patagónicas, en el territorio provincial se observa una dinámica de violencia que responde a varios factores, entre los cuales se incluye la presencia de una “población migrante con poca contención e integración social, el abuso de alcohol y drogas (según lo demuestran varias encuestas), el registro de altos niveles de violencia de género y la conexión entre violencia política y crimen organizado, que se debe, en parte, al actuar de grupos políticos y sindicales”
Los mayores índices de homicidios ocurridos en 2012 se registraron en la región patagónica (Chubut, Neuquén y Río Negro), en el noreste (Formosa y Misiones) y en grandes centros urbanos (Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza), según el documento.
En la cima
En una tabla se muestra que durante 2012 la tasa más alta de homicidios cada 100 habitantes se registró en Chubut, con un índice de 15,7. La provincia superó ampliamente el porcentaje de Santa Fe (9,7), que ocupó el segundo lugar a nivel nacional.
De los ochenta homicidios cometidos en Chubut, en 34 se utilizaron armas de fuego. Según el informe, algunos de los casos ocurridos en el territorio provincial podrían estar asociados a la violencia rural.
Con relación a las víctimas por homicidios cometidos en Chubut durante los últimos quince años, el 21 por ciento del total fueron jóvenes de entre 20 y 24 años. Dentro de ese grupo etario, el porcentaje registrado en la provincia fue el más alto del país. En tanto, el 14,2 de las personas que murieron en el territorio provincial fueron personas de entre 15 y 19 años.
A nivel nacional
En la Argentina se cometieron 51.260 homicidios en los últimos quince años. En 2012 hubo 2.888 casos, lo que dio lugar a una tasa promedio nacional de 7,2 cada cien mil habitantes.
En el país los homicidios aumentaron un 3,4 por ciento entre 2011 y 2012. Según el autor del informe, la tasa nacional se asemeja a los niveles registrados en los países del Cono Sur, sobre todo con relación a Uruguay.
Entre 2010 y 2012, las tasas más altas de homicidios de mujeres se registraron en el noreste argentino y la Patagonia, sobre todo en las provincias de Misiones (2,8), Santa Cruz (2,8), Chaco (2,6) y Formosa (2,5).
Según el informe, del total de homicidios ocurridos en el país entre 1997 y 2012, el 86 por ciento de las víctimas fueron hombres. A su vez, en el grupo etario de entre 20 y 24 años se registró la mayor cantidad de muertes.
En la mayoría de los homicidios cometidos en los últimos quince años se utilizaron armas de fuego (70 por ciento de participación en el total de los casos) en el país.
“Por la crisis económica y política, en 2002 hubo un pico de homicidios en el país. Luego, se registró una disminución hasta 2006, año en el que se empezó nuevamente a dar un incremento”, expresó Fleitas, que ha publicado varios estudios vinculados a la seguridad.
“La relación entre variables socioeconómicas y la evolución de los homicidios parece debilitarse o desaparecer a partir de 2006. Todo indicaría que a nivel nacional se está ante un nuevo fenómeno de violencia vinculado a los grupos de riesgo y los crímenes organizados”, concluyó el investigador.
