Fue en el marco de tercera jornada de debate por la tentativa de homicidio al policía. Con la incorporación por lectura de la prueba documental y la declaración de tres profesionales culminó la etapa de incorporación de prueba en la tercera jornada de juicio por el hecho acaecido el pasado 29 de julio de 2013 en barrio Laprida que tiene como imputado a Daniel Almonacid. Para la jornada de mañana viernes se esperan los alegatos finales de las partes.
El primer testimonio correspondió a una médica, Mariel García, que realizó un tratamiento a Jorge Ríos cuando ingresa con una herida de arma de fuego en el Hospital Regional. Presentaba un trauma penetrante en el abdomen por herida de arma de fuego que le ocasionó múltiples lesiones en distintos órganos como el hígado, el intestino el páncreas y la vena cava, recordó. “Su estado era gravísimo con alto riesgo de perder la vida”. Luego Ríos tuvo una internación prolongada complicada por una infección abdominal, pancreatitis grave, una fístula; por lo cual se decidió derivarlo a Buenos Aires para un tratamiento más adecuado. Asegurando que se produjo una “falla multiorgánica como consecuencia de la herida de arma de fuego”, como también que las internaciones prolongadas en terapia intensiva, como tuvo Ríos, producen lesiones psicológicas y físicas.
Seguidamente pudo escucharse al médico forense Oscar Licciardi quién hizo mención a la autopsia psicológica obligatoria que le practicó al imputado. De la que concluyó que Almonacid “enjuicia correctamente su situación y estado, comprende la criminalidad de sus actos y es capaz de dirigir sus acciones”. Tiene capacidad para delinquir, afirmó. Respecto al informe que realizó el forense sobre la historia clínica de Ríos estableció que la herida de arma de fuego en el abdomen “puso en peligro la vida del paciente”.
El tercer testimonio escuchado fue el del licenciado en Criminalística, Alberto Enes, perteneciente al Equipo Técnico Multidisciplinario de Procuración General, que realizó un informe sobre la mecánica del hecho. Aclaró que el informe se realiza mediante el “análisis de todos los elementos que uno encuentra en la escena y su ordenamiento lógico”. Existe una diferencia de altura en la calle donde se produce el hecho, entre la posición donde se encontraba Almonacid y la de Ríos, un plano inclinado. El imputado desde la parte superior tenía un dominio de la situación. Pudo establecer en la pericia que existieron dos tiradores en espacios fijos, uno sobre la vereda y otro sobre la calle, donde había sido lesionado el empleado policial.
El tribunal de debate fue integrado por Miguel Caviglia, José Rago y Gladys Olavarría, jueces penales; en representación del Ministerio Público Fiscal actuó Marcelo Cretton, fiscal jefe; la querella fue ejercida por Daniel López, en tanto que la defensa de Almonacid la realizó Esteban Mantecón, defensor público.
