El órgano que reveló la red de corrupción en torno a Petrobras recibió el pedido de un legislador para revisar la venta de parte de la empresa al empresario kirchnerista en 2011. Arde el Petrolão.
Es el escándalo de corrupción que conmueve a la política y el establishment empresarial brasileño, y salpica por primera vez a un empresario argentino: nada menos que Cristóbal López, titular del Grupo Indalo, de estrecho vínculo con la Casa Rosada.
La comisión parlamentaria que puso en marcha la investigación por la que la presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que Brasil podría encarar un cambio histórico, recibió un pedido formal para investigar la operación por la que López compró en 2011 la refinería San Lorenzo en Santa Fe y 360 estaciones de servicio en el país.
El diputado federal brasileño Rubens Bueno, líder del Partido Popular Socialista (PPS) en la Cámara de Diputados, quiere que López viaje a Brasilia para esclarecer sus relaciones con el ex director de Petrobras, Paulo Roberto Costa, acusado de integrar una red de corrupción en la petrolera estatal.
El legislador presentó un pedido formal de convocatoria y aguarda la respuesta de la dirección de la comisión que develó parte de los hechos que terminaron hace unos días con detenciones de importantes empresarios ordenadas por la Justicia en el país vecino.
“Este es un negocio sospechoso, como todos los que hizo Petrobras en los últimos años”, dijo Bueno al diario Perfil, por teléfono, en referencia a la venta de activos de Petrobras en la Argentina al empresario, por US$ 102 millones, concretada el 2 de mayo de 2011.
Bueno reconoce que López no tiene obligación de comparecer porque la comisión tiene jurisdicción solamente en el territorio brasileño. El pedido debería ser evaluado en las próximas dos semanas, o no habrá tiempo para convocar al empresario. El motivo es que la comisión todavía no reunió las firmas necesarias para seguir con los trabajos de investigación el año que viene, según el reglamento interno del Congreso brasileño.
En su pedido ante la comisión, con fecha 28 de mayo del presente año pero que recién fue revelado ahora, el diputado Bueno recuerda que la Policía Federal brasileña (PF) investiga la negociación entre López y Petrobras desde abril. El departamento de prensa de la PF confirma que existe una investigación policial sobre el tema pero no da más detalles. Según publicó el diario brasileño Folha de S. Paulo el 3 de abril de este año, la sospecha de la PF es que la petrolera podría haber aceptado un monto por debajo del valor de mercado en la venta de sus activos en el país (ver aparte).
Carlos Infante, vocero del Grupo Indalo, señaló a PERFIL: “Nos parece correcto que se investigue, pero que se investiguen todas las operaciones y transacciones de Petrobras en la Argentina”.
La carta
El pedido del diputado se basa en la sospecha levantada por una carta con fecha 23 de enero de 2012 enviada por López al entonces presidente de Petrobras, José Sérgio Gabrielli. En la carta enviada a Petrobras, López menciona que se había reunido con Costa seis días antes para “conversar acerca de temas comunes a los intereses de nuestras compañías”. En la ocasión, López intentaba comprar más activos de Petrobras en Argentina, pero el negocio no prosperó.
López controla la petrolera Oil Combustibles SA, a través de la que adquirió activos de Petrobras en 2011. Costa, que era responsable de la dirección de abastecimiento de la empresa, fue despedido tres meses después, en abril de 2012.
Parálisis. Fuentes de la PF y del Congreso indicaron que la investigación está paralizada debido al testimonio de los ex directores de Petrobras, principalmente Costa. Este, a cambio de una reducción de la pena en otra causa sobre la petrolera, denunció a 25 funcionarios políticos.
Según él, ellos participaron de una red de corrupción en la contratación de empresas tercerizadas y en la compra de una refinería en Pasadena, Estados Unidos. Costa acordó devolver 70 millones de reales (US$ 21 millones) sustraídos de Petrobras. Por ello, responderá ante la Justicia. Los medios de Brasil se refieren al caso como Petrolão.
Petrobras llegó a ser la quinta compañía más valiosa del mundo en 2011. Hoy es la petrolera más endeudada del planeta. Consultada para este artículo, la empresa no hizo comentarios.
Además de dueño de la Oil Combustibles, López es socio de la empresa Casino Club SA, que opera doce casinos en Argentina, y del Grupo Indalo, por medio del cual controla la empresa Oil Combustibles SA, que adquirió los activos de Petrobras en Argentina en 2011. Luego, el holding estructuró compañías en Estados Unidos para comprar el resto de los activos, pero la compañía no lo aprobó.
La operación ya había generado otra denuncia
La del diputado Rubens Bueno no es la primera denuncia sobre la compra de los activos de Petrobras por parte de Cristóbal López en 2011.
La revista Época, del grupo Globo, publicó en su edición de 13 de agosto de 2013 una nota en la que João Augusto Henriques, un operador político del Partido del Movimiento Democrático Brasilero (PMDB), acusa al empresario argentino de haber pagado US$ 10 millones en sobornos para concretar el negocio. Según la publicación, en las tratativas habrían participado hombres vinculados a López y el dinero habría tenido como destino el pago irregular a diputados y hasta el financiamiento de la campaña presidencial de Dilma Rousseff.
El texto involucraba al abogado y ex diputado brasileño Sérgio Tourinho y al argentino Jorge Rottemberg. En el Grupo Indalo afirman que Rottemberg fue contratado y se le pagó por un servicio determinado, pero que después lo que haya hecho con el dinero no es asunto del grupo empresarial de López. Lo cierto es que más de un año después de la publicación, la supuesta irregularidad no fue comprobada.
