La semana pasada, en las instalaciones de la sede de zona norte del Sindicato de Trabajadores Camioneros de Santa Cruz, se reunieron Juan Almada, su secretario general y Sergio Sarmiento, responsable de Caleta Olivia, junto con empresarios petroleros de dicha provincia.
El objetivo de la misma se enfocó en analizar en conjunto, la aparición de un “seudo sindicato”, sin representación ni legitimidad alguna por parte de los trabajadores patagónicos de esta parte del país.
Al igual que lo expresado días pasados, por el secretario general de Camioneros Chubut, y miembro de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros (FEDCAM), Jorge Taboada (“la única que puede dar representación en las provincias es la Federación y eso lo tiene el Sindicato de Camioneros de Santa Cruz, no estos muchachos que son desocupados”), los dirigentes santacruceños coincidieron en salir al cruce de este sindicato, fogoneado por sectores políticos; y como expresaban ambos dirigentes, “armado por un grupo de desocupados”, entre ellos, por un individuo echado por la actual gestión, debido a su “inoperancia”.
Durante más de dos horas, Almada y Sarmiento destacaron el crecimiento de la organización y la indiscutible representatividad de los trabajadores camioneros en la figura de Hugo Moyano, líder y conductor de los portadores del chaleco verde.
Entre otros temas, puntualizaron que seguirán con especial interés la intromisión de actores ajenos a la mencionada organización, los contratos de YPF con la operadoras de la zona y cualquier acción que se tome por afuera de los canales de representatividad que los trabajadores camioneros eligieron por medio de su Institución.
Los trabajadores camioneros de Santa Cruz y todos los delegados con mandato vigente se expresaron en un claro e inequívoco apoyo hacia sus dirigentes, cuando en forma masiva se volcaron a las calles de Caleta Olivia, el pasado 18 de septiembre, dejando en claro que “los problemas de Camioneros, los arreglan los Camioneros” y no, algunos personajes que responden a intereses ajenos, y muchas veces son funcionales a dirigentes políticos que desconocen los problemas que acontecen a diario en la actividad.
