Banfield y Racing no pudieron romper el cero

Se quedaron con el grito atragantado. Los de Avellaneda contaron con mayores chances que el local en un partido dinámico, pero se resignaron con el 0-0. El punto le sentó mejor al Taladro, que quedó…

lunes 05/10/2015 - 23:00
Compartí esta noticia

Se quedaron con el grito atragantado. Los de Avellaneda contaron con mayores chances que el local en un partido dinámico, pero se resignaron con el 0-0. El punto le sentó mejor al Taladro, que quedó a dos de la zona de ingreso a la liguilla pre Libertadores. La Acadé se mantiene dentro de ese grupo, pero no logró descontarle a San Lorenzo, que está entrando directo a la Copa.

Banfield 0 - Racing 0Situaciones por un lado. En mayor abundancia. Y, ojo, del otro también. ¿Partido con muchos goles? Para nada. Cero, cero. Grande como el Florencio Sola, estadio que albergó el choque entre Banfield y Racing, que cerró la fecha 27. Sin alegrías, ambos sumaron un punto. El elenco de Avellaneda terminó de sepultar sus ínfimas chances de campeonato y, encima, no le descontó a San Lorenzo (55) ni a Central (53) en la lucha por ingresar directo a la Libertadores (el Ciclón lo está haciendo). Por ahora, con 50, sí está afianzando en la liguilla. Por su parte, el dueño de casa se posicionó a dos de esa zona (Belgrano con 46, el que cierra). Y sueña con pelear por un lugar.

Si Racing no logró llevarse una victoria del sur, se explica sencillamente por el gran partido de Beto Bologna, fundamental. Es que el arquero del Taladro fue vital para impedir el avance de la Acadé en el marcador, especialmente en el primer tiempo, respondiendo bien ante tiros de Pavone, un cabezazo de Lollo, otra de Bou y la restante de Aued. Mejor el equipo de Cocca en esa primera mitad, más voraz que su rival. Un local que no ofreció mucho, con apenas un remate de Calzada por arriba del travesaño.

Ya en la segunda parte, el equipo de Vivas lo emparejó, porque mejoró en ataque, pero no definió bien sus contras. De ida y vuelta, cualquiera podría haberlo ganado. Eso sí, fallaron en una faceta clave: la resolución. Como la de Camacho a cinco para el final, contenida por el mismo Bologna. Y otra de Bou, que la mandó por arriba, tentando por pegarle al arco. Racing sumó mayor cantidad de chances en el ábaco, pero terminó con el mismo premio que su rival. Con gusto a poco. Se quedó con las ganas. Grito atragantado.

Compartí esta noticia