El Tata Martino le reza a Angelito. Esperará hasta hoy para ver si puede estar en la final. Si no llega, Lamela tiene todos los boletos. Banega tiene una sobrecarga, pero no se lo pierde.
No lo descarten. Todavía no. No tan rápido. Que se viene una final, che, que cualquier jugador haría un esfuerzo, que no sería extraño que un entrenador aceptara esperar hasta el mismo momento de salir al túnel con tal de aferrarse a la ilusión de contar con un fubtolista de elite. Angel Di María ayer se entrenó de manera diferencida, aunque en un momento le pegó a la pelota y, desde adentro del plantel, creen que podría haber un milagro. Por eso nadie confirmó ni marginó. La duda quedó flotando en Nueva Jersey y sólo habrá alguna precisión sobre quién será el extremo izquierdo en el último ensayo que el Tata Martino hará hoy.
El abanico de posibilidades no es muy amplio para el DT. Sin Angelito, tendrá que elegir entre Erik Lamela o Nico Gaitán para cubrir la banda izquierda. El asunto es que este último también anda con molestias físicas, por eso el ex River aparece como el primer recambio en esta no tan dulce espera. Habrá que aguardar un par de horas para ver qué hace el entrenador: los soplones serán la pelota parada y los 15’ minutos de fútbol que nuncan faltan antes de cada partido. En esa rutina táctica, el Tata suele mostrar las uñas de guitarrero y también a los músicos que elige para su orquesta. Si Fideo (se desgarró el 10 de junio contra Panamá) está listo, seguramente hoy estará entre esos 11 que ajustarán los últimos detalles.
En la práctica de ayer en el predio deportivo de los Giants de New York, Di María, Gaitán, Marcos Rojo y Banega se movieron separados del resto. Sí, leyó bien, Ever también se sumó al pelotón de los averiados, tal vez el gran palo en la rueda que tuvo el técnico desde que llegó a Estados Unidos. De todos modos, calma: el volante tiene una sobrecarga muscular y estaría en condiciones de jugar la gran final.
El mismo caso es el de Rojo, que tuvo un golpe en el pie izquierdo y en los últimos días se movió con extrema precaución. Igual, ponele todas las fichas a que estará listo para mañana. Más allá de las pálidas de esa ambulancia que no paró de sonar la sirena, hubo un alta: Javier Pastore trabajó con normalidad. ¿Nace una variante? Difícil. Casi imposible. El Flaco hace mucho que no tiene rodaje futbolístico y eso lo margina. Irá a banco. Igual, el Tata le reza al Angel.
¿El equipo? Romero; Mercado, Otamendi, Funes Mori, Rojo; Mascherano, Biglia; Messi, Banega, Di María o Lamela; Higuain.
